Vuelco en el caso "Prestige". La sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a dos años de prisión a Apostolos Mangouras, capitán del petrolero que causó en Galicia y en gran parte del Cantábrico uno de los mayores desastres ecológicos de la historia. El fallo corrige la sentencia de la Audiencia Provincial de La Coruña, que en noviembre de 2013 sólo había condenado a Mangouras por desobediencia grave (nueve meses de prisión) al haber tardado tres horas en aceptar el remolcado del buque.

El nuevo auto incluye el delito contra el medio ambiente y abre la puerta a indemnizaciones por responsabilidad civil. La Fiscalía reclama más de 4.000 millones de euros por los daños causados a la costa. El vertido, de 63.000 toneladas de fuel afectó al norte de España y al Oeste de Francia.

La sentencia anterior, la de Audiencia Provincial coruñesa, causó una fuerte polémica por la levedad de las penas. Ahora, el Supremo retira el delito de desobediencia y condena al capitán del buque por un delito contra el medio ambiente en su modalidad agravada de deterioro catastrófico. El Supremo considera que el condenado actuó "temerariamente y a sabiendas de que probablemente se causarían tales daños". Sin embargo, el Alto Tribunal mantiene la absolución del entonces director de la Marina Mercante, José Luis López-Sors, y del jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos, tal y como había dictado la Audiencia Provincial.