El diputado autonómico de Podemos Andrés Fernández Vilanova reclamó ayer la supresión del trabajo de tarde obligatorio en la sanidad pública asturiana. Asimismo, se mostró contrario a las horas extraordinarias -conocidas como "peonadas" y casi inexistentes desde 2012- y abogó por un mayor protagonismo de la red de atención primaria como medio para reducir las esperas para consultas con los médicos especialistas.

"La situación de las esperas en la sanidad es dramática y revela un fallo multiorgánico", afirmó Fernández Vilanova, quien presentó una batería de propuestas, tanto asistenciales como de gestión, encaminadas a aliviar las demoras, que en el momento actual afectan a 131.118 pacientes, de los que 18.700 aguardan una operación, 39.563 una prueba diagnóstica y 72.855 una primera consulta.

Estas iniciativas de Podemos se enmarcan en un periodo muy activo en el ámbito sanitario, que incluye la constitución, el próximo miércoles, día 3, de una comisión de investigación de las listas de espera, también impulsada por el partido morado.

El posicionamiento de Podemos relativo a la eliminación de los módulos de trabajo de la tarde -las conocidas como horas "marianas", por ser consecuencia de un aumento de la jornada semanal en 2,5 horas auspiciado por el Gobierno de Mariano Rajoy- viene a apoyar las demandas de los sindicatos sanitarios. Fernández Vilanova pidió que el trabajo vespertino se restrinja a situaciones de necesidades específicas y que se base "en el diálogo y el acuerdo con los servicios".

"Para mejorar la calidad de la atención sanidataria no hace falta más dinero, sino gastarlo mejor, y aprovechar los millones que actualmente se regalan a la industria farmacéutica", precisó el representante de Podemos