Las nuevas condiciones impuestas por la dirección del parque nacional de los Picos de Europa para realizar pruebas deportivas en el espacio protegido ponen en riesgo la celebración de la emblemática carrera de montaña Travesera Integral de los Picos, cuya trigésima edición estaba fijada para el próximo 11 de junio con la presencia de participantes de diferentes partes del mundo. La organización de la cita -compartida por el Grupo de Montaña Ensidesa de Gijón y la Federación de Montaña del Principado- ha aplazado el proceso de inscripción definitiva de los 1.500 deportistas apuntados, que se debería de haber abierto ayer, ante las dificultades para cumplir exigencias tales como que toda la prueba se desarrolle de día.

La indignación con la postura de la dirección del parque es palpable en el entorno de los Picos de Europa, entre los aficionados a las carreras de montaña y en los colectivos organizadores. "Estas carreras nada tienen que ver con lo que supone el trazado de la Vuelta a España por la zona, o con las tres mil personas que cada día usan el teleférico de Fuente Dé y que dejan allí las latas de bebida", lamentan fuentes de la organización del evento.

La Travesera es una prueba de 74 kilómetros entre El Repelao (Covadonga) y Arenas de Cabrales, con un tiempo máximo de 21 horas que el actual récord ha dejado en 10 horas y 41 minutos. El mismo día se disputa la denominada Traveserina en un recorrido de 44 kilómetros que une Sotres con Arenas de Cabrales.

Los rectores del espacio protegido están dispuestos a autorizar el trazado propuesto por la organización de la Travesera, pese a que en algunas partes se eleva por encima de los 1.900 metros que se plantean ahora como cota máxima de altitud para las carreras de montaña en los Picos. Sin embargo, la dirección advierte de que no va a permitir que se superen los 300 participantes, la celebración de dos carreras en un mismo día (Travesera y Traveserina) o que las mismas se desarrollen durante la noche, aunque solo sea en parte como sucede con la integral prevista para junio.

Además, de acuerdo con los criterios aprobados por la comisión de gestión del parque el pasado día 22 de diciembre, la autorización de la prueba está sujeta a la presentación de una memoria técnica por parte del comité organizador, que debe de incluir un informe ambiental con las variables ambientales que pueden verse afectadas, la valoración de impactos potenciales, y las medidas correctoras para evitarlos, o los efectos previstos en hábitats y especies de la Red Natura 2000. Este documento es el aval necesario para justificar que la carrera no choca con las políticas de conservación de los Picos.

Los problemas que afronta la Travesera han originado un importante revuelo en las redes sociales. Ayer mismo se organizó una recogida de firmas en la plataforma "change.org" en defensa de la continuidad de una prueba a la que se califica como "la madre de todas las carreras". "Los corredores no hacen ningún mal al participar en esta prueba que se desarrolla en los Picos de Europa, ya que ellos son los más interesados en preservar su majestuosidad y grandeza en un estado como hasta ahora", sostienen los promotores de la iniciativa.

Frente al cúmulo de críticas recibidas por su postura acerca de las carreras de montaña en los Picos, y más en concreto sobre la Travesera y la Traveserina, la dirección del parque nacional sostiene que el incremento de las carreras dentro del espacio protegido ha sido muy importante en los últimos años y que supone una amenaza para su conservación.