Investigar con rigor y, después, saber comunicar, "hacer llegar a la sociedad los proyectos en los que trabajamos y los resultados obtenidos".

El rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, presidió la festividad de Santo Tomás de Aquino y la entrega de premios a los alumnos universitarios más destacados. En total, 65 nominaciones para jóvenes brillantes pero, sobre todo, con enorme capacidad de esfuerzo. Nadie regala nada: los mejores se lo han ganado.

Fue el último acto solemne de Gotor como rector, aunque este químico que quiere "dar alguna clase" cuando deje el cargo en el "año y pico" que le quedará en activo como catedrático, asegura no experimentar liberación alguna poniendo distancia con el Rectorado. "Me voy con la conciencia tranquila después de un trabajo honrado y siempre leal con el Principado de Asturias". A su lado estaba el consejero de Educación, Genaro Alonso.

El día del patrono Santo Tomás de Aquino es día de fiesta, con paseillo académico alrededor del claustro universitario y decenas de emocionados familiares de los alumnos galardonados.

A la gente joven envió una batería de consejos la profesora de Didáctica de la Matemática, Nuria Planas, de la Universidad Autónoma de Barcelona. Planas fue la encargada de dar la lección oficial. "Debéis guiaros por una lógica coherente y bien orientada. Tumbos, los mínimos. Debéis ser continuadores, perseverantes, consistentes, examinando pocas ideas y argumentos, pero en profundidad. Y nunca investigar solos, aunque en vuestro trabajo haya una parte muy importante de reflexión en solitario".

Y como consejo complementario, Nuria Planas animó a "cuidar el intercambio oral y no solo escrito. Tenemos la obligación de ir a los sitios a contar lo que estamos encontrando". Es lo que la conferenciante denomina "ciudadanía académica".

Sorprendió la cantidad de galardonados que no pudieron asistir al acto. Sus diplomas fueron recogidos en la mayoría de los casos por padres y madres. En el fondo es una buena noticia. Muchos premios extraordinarios de Grado, Licenciatura o Máster han volado ya para seguir formándose o comenzar a trabajar.

Gotor, como acostumbra, les habló de su experiencia personal, aquellos dos años en Alemania, en el Instituto Max Planck, una institución "capaz de financiarse con las patentes que explotaba. Mi jefe me decía que lo que gastaba en España en un año, allí podía hacerlo en un día".

El rector le sacó mucho provecho a aquella estancia pero desde la perspectiva del tiempo, ayer no dudó en señalar que "mi formación era infinitamente inferior a la que tenéis vosotros", un grupo de jóvenes elegidos "que podéis incorporaos a cualquier centro de investigación del mundo, seguros de que la excelente formación que habéis recibido es garantía suficiente de adaptación" a cualquier terreno de juego investigador.

Es el programa de postgrado el que a juicio de Vicente Gotor "marca la diferencia entre universidades y nos hace competitivos en el exterior", pero -asegura el rector- queda mucho por hacer en los programas de doctorados industriales, ese engranaje con la empresa que sigue siendo mejorable. Apostar por la internacionalización, los programas de movilidad y el de retención de talento son, añadió, otros de los caminos hacia el éxito de la Universidad como institución.

La crisis hizo daño, pero "a pesar de los recortes en este periodo de sequía financiera y de parálisis en las convocatorias de investigación hemos aprovechado los escasos recursos disponibles". Unos recortes incomprensibles a su juicio porque "no se entiende que un país no tenga como prioridad la educación y la I+D+i".

Al final, foto de grupo. El talento es invisible. Pero está ahí.