Forzar la presentación de un candidato para la investidura de presidente del Gobierno, aunque se sepa de antemano su derrota, o incluso cambiar la Constitución para apurar los plazos de la disolución de las Cortes. Estas son dos de las alternativas barajadas ayer por los constitucionalistas asturianos Francisco Bastida y Miguel Presno ante el complejo escenario político nacional que se vislumbra, superado el ecuador de la segunda ronda de contactos del Rey con los partidos con representación en el Congreso y cuando son muchas más las incertidumbres que las certezas sobre la presidencia del Gobierno pese a que ya se han cumplido más de 40 días desde la celebración de las elecciones generales.
Francisco Bastida, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Oviedo, defendió la conveniencia de que los partidos se sienten a la mesa para consensuar una "reforma exprés" de la Constitución que afecte exclusivamente al artículo 99.5, que regula el plazo para disolver las Cortes. La actual redacción de ese artículo fija la disolución del Congreso y el Senado cuando hayan pasado dos meses desde la primera votación para la investidura sin que ningún candidato haya logrado la Presidencia. Pero la renuncia de Mariano Rajoy ha abierto un nuevo escenario: ¿qué pasa si la negativa persiste y ningún candidato se postula para la votación de investidura?
Francisco Bastida sospecha que alguno de los potenciales aspirantes se presentaría aunque no tuviera ninguna opción de salir elegido presidente, "por ejemplo, Pablo Iglesias, que así pasaría de ser un tertuliano a un presidenciable". Pero el constitucionalista cree que de la situación actual conviene sacar conclusiones para evitar situaciones indeseadas. Es ahí donde Bastida defiende una reforma exprés de la Constitución en materia de plazos, que podría seguir el modelo de Asturias, el País Vasco y Navarra, las tres únicas autonomías que establecen un criterio distinto al marcado por la Constitución. "La modificación consistiría en que el plazo empezara a contar desde la constitución del Parlamento", un acto que se va a producir con toda seguridad, en vez de la votación de investidura que, vistos los acontecimientos actuales puede no llegar a materializarse, apunta Bastida. Esa reforma, a juicio del catedrático, podría realizarse de forma "exprés", ya que se trata de "una cuestión que no perjudica a nadie y sí beneficia al interés general, no tiene nada que ver con la polémica reforma del artículo 135, que se hizo en 2010", señala catedrático.
Miguel Presno, profesor titular de Derecho Constitucional y acreditado como catedrático de esa especialidad, entiende que prolongar la interinidad del Gobierno en funciones "no es deseable" y advirtió de que España corre el riesgo de repetir una situación similar a la vivida en Bélgica, donde permanecieron año y medio sin un Ejecutivo investido tras los comicios "aunque aquí igual no sería tanto tiempo". Presno apunta como salida inmediata la presentación de un candidato "aunque no gozase de la mayoría suficiente, por una situación de lealtad institucional" aunque reconoció que Felipe VI puede verse en una situación complicada "si el candidato, como ha sucedido ahora con Rajoy, no quiere presentarse". Presno cree que si tras la segunda ronda de consultas no hay postulantes, "habría que dar más margen en la tercera, para que pudiera haber unas negociaciones reales".
