El acusado de provocar por imprudencia grave un incendio forestal en Pravia ha aceptado el pago de una multa por importe de 780 euros y una pena de prisión de medio año que fue suspendida, por lo que el investigado no irá a prisión. El Ministerio Fiscal solicitaba para el praviano defendido por el letrado Carlos Guerrero siete meses de cárcel y una multa de 2.520 euros, pero el juicio señalado para ayer no llegó a celebrarse al haber un acuerdo. El Fiscal aceptó como atenuante la reparación de los daños: el acusado, según Guerrero, abonó alrededor de 6.000 euros a Bomberos de Asturias, que sofocaron el incendio, y se hizo cargo de los daños causados a los propietarios de las fincas colindantes. En total quemó más de una hectárea. "Quiso limpiar el monte y el fuego se le fue de las manos, pero no existió ningún tipo de intencionalidad. La mayor imprudencia que cometió fue carecer de autorización para la quema", indicó Guerrero.