Lo cierto es que no existe un tratamiento específico para la infección por el virus Zika, sino que se realizan tratamientos sintomáticos: es decir, medidas para tratar de paliar los efectos secundarios de la enfermedad.

La recomendación de los médicos es reposo y los enfermos regresan a sus casas. Se recomienda también beber abundantes bebidas para evitar la deshidratación que pudiera causar la fiebre.

Para calmar la sensación de dolor general y los efectos de la fiebre, puede tomarse paracetamol. No se recomienda el uso de aspirinas o ibuprofeno porque la enfermedad puede confundirse con el dengue y el uso de estos antiinflamatorios puede ocasionar hemorragias que agraven la situación del enfermo en ese caso. Una vacuna contra el virus podría estar disponible para uso de emergencia antes del fin de 2016. La primera etapa de pruebas en humanos podría empezar en agosto.