Unas horas antes de los terribles acontecimientos de la playa, los padres de Hugo Brandonn colgaron esta foto del niño en su página de Facebook, jugando con un palo en el patio de la casa donde se hospedaban. Luego irían a la playa, donde el niño había estado jugando unos días antes junto a sus padres, feliz, llenando de arena un caldero o golpeando un martillo de juguete. Nada hacía presagiar la tragedia que estaba a punto de desencadenarse.