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BENITO NAVARRETE | Autor del libro catálogo de Carreño Miranda en el Bellas Artes

"El que quiera conocer la pintura madrileña tiene que pasar por Asturias"

"Carreño disfrutó de fama y fortuna en vida, mucha más de la que tiene ahora, y eso es algo que les pasa a pocos artistas"

Benito Navarrete, en una imagen de archivo en Sevilla.

-Dicen de Carreño de Miranda que fue una víctima de Velázquez.

-Carreño y otros artistas de su generación porque Velázquez proyecta una sombra muy alargada. Pero Carreño es un pintor de una calidad excepcional, un artista que sabe utilizar sus fuentes como nadie y sacarles un partido asombroso.

-¿Cuáles son esas fuentes?

-Sobre todo Van Dyck es su gran referente. La pintura flamenca llega a España de la mano de Carreño.

-¿Carreño y Van Dyck son equiparables?

-Totalmente.

Benito Navarrete Prieto, profesor de Historia del Arte en la Universidad de Alcalá de Henares, es el autor del libro "Carreño de Miranda en el Museo de Bellas Artes de Asturias" y que incluye un catálogo de las obras que la pinacoteca asturiana tiene del genio avilesino.

-Un pintor asturiano, aún por descubrir en toda su dimensión.

-Es verdad. Sigue siendo poco valorado, pero no solo en su tierra natal. Un artista escasamente reivindicado a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho desde el Bellas Artes. El anterior director del museo, Emilio Marcos Vallaure, logró reunir una colección muy selecta. Después de la que tiene el Museo del Prado, la mejor del mundo.

-Hablamos nada menos que de un pintor del rey.

-Carreño de Miranda gozó en vida de fama y fortuna, mucho más que la que tiene ahora. Y es raro, porque eso le pasa a muy pocos artistas. Carreño, por ejemplo, tiene una calidad sostenida en su obra que es difícil de igualar. Pintor del rey había uno. La reina regente Mariana de Austria en cierto modo le amadrina. Y es Carlos II, a quien vio crecer, el que le nombra en 1671.

-La cúspide para un hombre de condición social modesta.

-Era hijo natural, en una época en la que era de gran importancia el origen familiar. Él no puede ennoblecerse, pero es algo que acepta.

-¿Su cuadro de Carlos II niño es quizá el más representativo de su obra?

-Es un retrato excepcional. Está realizado en 1673, cuando Carlos contaba con diez años de edad. Y el escenario es el salón de los espejos del Alcázar de Madrid. Es la imagen de la majestad, del poder, una obra con enorme sentido simbólico, y todo un manifiesto político.

-Un personaje melancólico.

-Hay un claro deseo de adulación y una atmósfera envolvente tomada sin duda del efecto de las Meninas. Juan Carreño es una esponja que lo empapa todo; recoge información, la hace suya y además la transmite. Con Carreño de Miranda llega la culminación del Barroco.

-¿De los mejores retratistas de la pintura española?

-Era un retratista excepcional, pero no solo por sus calidades táctiles sino porque era capaz de captar como nadie la psicología del personaje. Y esto es una de las cosas por las que se iguala al gran Van Dyck. El colorido flamenco está presente en su obra.

-¿Qué artistas comparten biografía y fama con el pintor avilesino?

-Están Rizi y Herrera el Mozo, entre otros. Se da una circunstancia muy singular, y es que Carreño, Rizi y Herrera mueren con un intervalo de poco meses, en el año 1685. Se va de forma abrupta toda una generación de artistas y les sobrevive durante unos años otro grande, Claudio Coello, representante del último Barroco. Coello tuvo mala fortuna histórica pero estoy convencido de que es una figura que va a emerger. En la Escuela Sevillana están Zurbarán y Murillo, entre otros, que por cierto también van a Madrid.

-Y, por encima de todos, Diego de Velázquez.

-Claro. Velázquez es la principal referencia. Pero también Carreño de Miranda tiene una influencia decisiva en muchos de los artistas de su generación. Mateo Cerezo no se entendería sin Carreño Miranda, un artista que es un gran creador de tipos iconográficos, tipos que cobran fortuna en su época y que se repiten. El retrato de Carlos II es un buen ejemplo.

-¿Qué diferencias hay entre la Escuela Madrileña y la Escuela Sevillana del Barroco español?

-Sus fuentes artísticas son similares, pero los pintores de Madrid tienen acceso a las colecciones reales y los de Sevilla funcionan a través de estampas, ayudadas por sus inquietudes. La Escuela Madrileña, a mi juicio, está todavía por reivindicar. Por cierto, el que quiera estudiar la pintura madrileña no tiene otro remedio que ir a Asturias y pasar por las salas del Museo de Bellas Artes. Así de claro.

-Carreño tiene arte y parte en un tesoro escondido de Madrid: la iglesia de San Antonio de los Alemanes.

-La escena central, con el San Antonio y el niño, es sencillamente sublime. La iglesia está muy repintada pero los efectos son apoteósicos.

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