El gestor de los aeropuertos estatales (Aena) trabaja en una solución técnica que permita a la terminal de Asturias cumplir las normativas europeas de seguridad sin desplazar el umbral de la pista 150 metros, alternativa que estaba prevista en un primer momento. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, la actuación que está en estudio consiste en combinar la "frangibilización" de los elementos cercanos a la pista (permitir que se quiebren fácilmente) con la nivelación previa del terreno donde se asientan.

El nuevo calendario de certificación de los aeródromos, derivado del cambio en la normativa europea, ha permitido el estudio y la valoración de nuevas soluciones técnicas a los requisitos de la autoridad aeronáutica que eviten una modificación de la pista consistente en retirar 150 metros el umbral de aterrizaje en las cercanías de la vaguada. Esta última opción había sido rechazada de plano por el Gobierno regional de Javier Fernández, que, incluso, emprendió acciones legales para tratar de frenarla.

Aunque Aena anunció la necesidad de modificar la pista en septiembre de 2013, fue el 14 de mayo de 2009, siendo ministro el socialista José Blanco, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó el real decreto que obliga a todos los aeropuertos de la red estatal a lograr un certificado de seguridad basado en convenios internacionales. Tal homologación resulta imprescindible para que las terminales puedan continuar operativas a partir de marzo de 2016, aunque, posteriormente, se autorizó la prórroga de dos años que ha permitido valorar soluciones alternativas al proyecto previsto inicialmente para Asturias.

El reglamento para la certificación de los aeropuertos establece que, a menos de 300 metros de las cabeceras de las pistas sólo puede haber obstáculos físicos que se rompan con gran facilidad. En Asturias, a una distancia entre 175 y 300 metros de la cabecera 29, que es en la que se producen la mayor parte de aterrizajes y despegues, se levantan postes metálicos y rígidos que forman del sistema antiniebla. En un primer momento, Aena abogó por solventar el problema retirando el umbral de aterrizaje. Ahora, espera lograr el certificado actuando sobre los postes y el terreno, sin tocar la pista.