Las lluvias del fin de semana han causado un hundimiento de un metro de profundidad en una vía de servicio próxima a la N -634 a su paso por Porciles (Salas). Ante el riesgo de que el talud caiga sobre la carretera, el tráfico por esta vía ha quedado cortado y se desvía por el antiguo trazado entre Salas y La Espina. Además, un argayo obligó a clausurar el acceso a Belmonte de Miranda, situación que estaba controlada al cierre de esta edición, y el Narcea inundó Quinzanas, en Pravia (en la imagen superior). En Navia, fue el barrio de El Aspra de Andés el peor parado, a causa de la tormenta eléctrica.

En la zona central, unos 120 de los 475 alumnos del colegio público Celestino Montoto de Siero se quedaron sin clase por las goteras. También en Siero, la carretera de Valdesoto a Carbayín permanece cerrada al inundarse el vial. Además, el mar embravecido, devolvió cinco delfines muertos, que aparecieron en Gijón -arriba uno de ellos en El Rinconín-, La Espasa, Cudillero, Tapia y Castrillón. Los ejemplares no fueron recogidos esta vez por Cepesma para su necropsia, debido a un conflicto con el Principado.