El Principado prepara un Programa de Intermediación en el Mercado del Alquiler, con el que se intentará impulsar el arrendamiento de viviendas privadas que ahora están vacías. Se trataría de garantizar a los dueños el cobro del alquiler a cambio de establecer precios límite -con la comunidad incluida- para que sean asequibles. El contrato será de tipo único y sin posibilidad de incluir cláusulas.

Para poner en marcha este plan se utilizará la figura de colaboradores profesionales, que podrán ser desde agentes inmobiliarios hasta organizaciones no gubernamentales. Todos ellos tendrán que ser acreditados y se someterán a control y supervisión por parte de Viviendas del Principado de Asturias (Vipasa).

El Gobierno regional quiere poner en marcha este plan antes de fin de año, según explicó ayer en la Junta General el director general de Vivienda, Fermín Bravo. Ésta es una de las 22 medidas incluidas en el Programa de garantía habitacional, que se articula en tres ejes: el de análisis y prevención del desahucio, disposiciones para evitar la pérdida de la vivienda y, por último, de estrategia habitacional.

Bravo explicó durante su comparecencia, a petición de Podemos, que el parque de viviendas públicas en Asturias es relativamente importante, pero insuficiente para atender todas las necesidades de alojamiento que se plantean. De ahí que se estén buscando fórmulas que permitan poner en el mercado viviendas privadas que ahora están deshabitadas porque sus propietarios, por distintas razones, desisten de utilizarlas para el arrendamiento.

"De 82.000 viviendas que hay en Asturias, el gran tenedor es el propietario particular. Y ahí queremos hacer un esfuerzo para ofrecerles garantías que les den confianza para que se decidan a arrendar, pero a precios asequibles de tal manera que se beneficien ellos y las personas que necesiten una vivienda que puedan pagar", explicó el director general del ramo.

El Programa de Intermediación en el Mercado del Alquiler, que es como se denomina, implicará a los agentes profesionales del sector que actúan como agentes colaboradores para que lo fomenten en todo el territorio asturiano. "Está demostrado que este tipo de programas fracasan cuando la Administración trata de hacerlo en solitario", explicó.

El plan, que aún está en elaboración, dividirá Asturias en tres zonas y se fijarán los precios máximos en función del mercado de cada área, los metros cuadrados útiles y la antigüedad de la vivienda. "Al propietario se le garantiza el cobro del alquiler, que no sufrirá actos vandálicos y se le da seguridad jurídica. A cambio se le limita el precio y el contrato será único para todos", explicó Bravo.