José López es el presidente de la Asociación de familiares del ERA de la residencia de Laviana y vicepresidente de la federación que agrupa a todos estos colectivos en Asturias. Según relató ayer, él estaba de viaje cuando entró en vigor el copago y fue en la misma residencia donde le explicaron a su madre que había cambiado el modelo y que era mejor para ella el nuevo. "Firmó sin saber qué firmaba. A nosotros nadie nos dijo nada, y cuando volví me encontré con todo este lío. Al echar cuentas y mirarlo detenidamente, vi que no era lo más favorable. Por dos veces presenté reclamaciones y me contestaron en el Principado que ya se me había pasado el plazo. ¿Cómo voy a estar fuera de plazo para reclamar lo que es más favorable para mi madre y se podía demostrar?".
López mantiene que en el año 2007, cuando entró en vigor la Ley de Dependencia, su madre ya la tenía reconocida y estaba en una residencia. "Nos dijeron que con el nuevo sistema todo sería mejor. Pasó de pagar 1.300 euros al mes a pagar algo más de 800, pero nadie nos dijo que acumulábamos esa deuda. Fue después, cuando empezaron las liquidaciones pendientes, cuando se empezaron a saber las cosas. Resulta que le habían subido el grado de dependencia, y por tanto el coste de la plaza se había incrementado en más de 100 euros al mes, pero a día de hoy aún no sabemos qué baremo utilizaron para decidir que pagaba el 90% del coste de esa plaza, ni por qué se quedaban con el 75% de la pensión y no con más o con menos... Nadie sabía nada. La deuda la creó la Administración por su incompetencia, y ahora nos encontramos con todo esto", aseguró indignado el vicepresidente de la federación.
Aleida García, presidenta de la Federación, aseguró que "cuando entró el copago a todo el mundo nos dijeron que era lo mejor. Para algunos lo habrá sido, pero a otros, viendo lo ocurrido, no está tan claro que se les haya aplicado lo más favorable pero por la ineficacia e incompetencia de la Administración".
El secretario de la Federación, Luis del Prado, incidió en que "debe de ser ilegal que te cobren una deuda de la que no existen facturas. Nadie sabe cuánto paga, por qué, ni cómo contrastar eso, porque no hay información alguna hasta que se pasa la liquidación. Eso no ocurre en ningún otro caso".
Según explicaron, si los residentes tienen una propiedad inmobiliaria, "el ERA te 'anima' a venderla o a alquilarla para que el dinero se ingrese en la cuenta del usuario y así asegurar que haces frente a los pagos. En cualquier caso, si alquilas la vivienda, con el dinero se quedan ellos. Y si la vendes, te reclaman la parte correspondiente para afrontar esa deuda de la que te enteras a la hora de liquidar. Vamos, que en cuanto hay dinero, se lo comen todo".
Los familiares de usuarios del ERA están indignados y cargaron contra la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela. "En vez de hacer de recaudadora podía preocuparse de las necesidades que hay en las residencias. Se ha recortado en todo, hay carencia de personal para la atención diaria y cuando faltan fisioterapeutas o animadores no mandan sustitutos. ¿Por qué no se preocupa de solucionar eso".
