La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, aseguró ayer ante la juez Pilar de Lara, que instruye el caso de presuntos favores políticos a Aquagest, que el partido era un caos financiero y de gestión cuando accedió a la presidencia. Fuentes jurídicas indicaron que, según la lideresa del PP asturiano, le encargaron hacerse cargo del partido para "achicar agua" ante la marcha de cientos de militantes a Foro Asturias. También señaló a Joaquín Aréstegui, expresidente del PP en Avilés, como la persona que le había conseguido un trabajo a su hermano en Aquagest, pero a cambio de nada, sólo como favor personal. En el juzgado de Lugo también declaró ayer el interventor del ayuntamiento de Oviedo José Luis González, quien asumió toda la responsabilidad de la devolución de un aval por importe de 400.000 euros a Aquagest, exculpando así al exalcalde Agustín Iglesias Caunedo de toda responsabilidad.

La juez Pilar de Lara fue muy incisiva en la toma de ambas declaraciones, provocando incluso algunos momentos tensos, tal y como reconocieron tanto Mercedes Fernández como los letrados personados.

Tres aspectos eran los que la magistrada quería que aclarase la líderesa del PP asturiano, aunque su declaración fue solicitada por Manos Limpias. Uno era la relación de su hermano con Aquagest. Fernández explicó que se había quedado al paro y que estaba pasando una situación difícil, por lo que ella, como en cualquier familia, trató de ayudarle comentando de manera indiscriminada la situación por si alguno de sus conocidos sabía de una oportunidad de empleo. Respondió Aréstegui, ofreciendo un trabajo en Aquagest sin contrapartida, según Fernández. Es más, afirmó que si ella hubiese querido podría haberle colocado como abogado en puestos bien remunerados, pero no lo hizo porque su ética y concepción de la política se lo impiden. Su hermano entró en Aquagest para cubrir una baja maternal y finalmente estuvo un año, sin que se le renovara el contrato ni a ella se le hiciera insinuación u ofrecimiento alguno de acuerdo para que así fuera.

Otro aspecto que quería aclarar la juez tenía que ver con el abono de una página web creada para la campaña electoral que encabezó Isabel Pérez Espinosa y por la que se habían facturado unos 29.000 euros. Una cuantía que a Fernández le pareció más que excesiva cuando se había hecho la del PP por 4.000 euros. La empresa demandó al partido por impago, pero el problema era que existían correos electrónicos de personas de la dirección del PP, responsables de la campaña electoral, dando el visto bueno. El coordinador de aquella campaña fue Fernando Goñi.

La magistrada leyó a Mercedes Fernández la transcripción de unas escuchas telefónicas en las que Joaquín Fernández habría afirmado que en realidad la página valdría 3.000 euros, pero que él no se quedaba con la diferencia. Y añadió que esa página había sido "un capricho de Rodolfo" (Sánchez, entonces jefe de gabinete del alcalde de Oviedo) con el consentimiento Pérez-Espinosa y Goñi.

Mercedes Fernández explicó que se negó a pagar la factura porque le pareció excesiva. Pero que el responsable de los servicios jurídicos del partido le recomendó negociar con la compañía reclamante, ASAC, para intentar reducir la cuantía y llegar a un acuerdo. Así se hizo, y logró una rebaja del 40%, dejando la factura en 18.000 euros. Era la mejor solución teniendo en cuenta las multiples facturas que tenía el partido pendientes de abonar y la escasez de los recursos económicos, aseguraron las fuentes consultadas que declaró reiteradamente la presidenta del PP asturiano.

La situación financiera y económica del partido era tan caótica que, siempre según las mismas fuentes, Fernández aclaró que cuando llegó a la presidencia del PP de Asturias nombró dos tesoreros para poner orden en las cuentas del partido y también del grupo popular en la Junta General del Principado. Y dio la orden tajante de que sin la correspondiente factura, no habría pago alguno.

Un tercer punto a aclarar se refería a las conversaciones grabadas de Joaquín Fernández en las que aseguraba que había hablado con la presidenta del PP asturiano para hacer un boletín de noticias por internet (newsletter) y que ella había accedido, pero que necesitaba facturas para cargarlas al grupo popular en la Junta General del Principado, porque el partido no tenía dinero.

Fernández calificó estas conversaciones como "ensoñaciones" y explicó que a ella la propuesta se la había hecho Carmen Rodríguez Maniega, que era la responsable de política municipal, puesto que ese boletín se destinaría a los grupos municipales.

Las mismas fuentes explicaron que Fernández declaró ante la juez que tras consultar con sus asesores de comunicación, llegaron a la conclusión de que en lugar de crear esa "newsletter" podían abrir una ventana en la página web del partido e incluir en ella la misma información. Así que, con estas premisas, la presidenta del PP rechazó la oferta sin llegar si quiera a ver un proyecto.

La juez De Lara también interrogó a Mercedes Fernández sobre su relación con Joaquín Fernández, Joaquín Aréstegui, Agustin Iglesias Caunedo y el exedil gijonés Manuel Pecharromán. Respondió que su relación se circunscribía al partido porque eran de una etapa anterior.

La presidenta del PP asturiano negó tener conocimiento de los viajes realizados por Fernández, Pecharromán y Caunedo en 2009 y que presuntamente parte de los gastos podrían haber sido facturados a Aquagest. Según Mercedes Fernández, se enteró por lo que publicó LA NUEVA ESPAÑA.

Luis Arias, abogado del Observatorio Ciudadano Anticorrupción de Asturias, indicó que la presidenta del PP no había despejado las dudas sobre el conocimiento de algunos hechos, aunque sin concretar a cuáles se refería, y no descartó que en el transcurso de las investigaciones se vuelva a pedir su comparecencia.