La jornada invernal de ayer en Asturias dejó todos los termómetros de la región por debajo de los 11 grados (10,8 como máxima en el aeropuerto) y lluvias generalizadas, especialmente fuertes en la zona de Cabrales, donde desde la medianoche hasta las siete de la tarde de ayer habían caído casi 60 litros por metro cuadrado. En Aller, las precipitaciones en los últimos días rondaron los 105 litros, una décima parte de la media anual en Asturias.
El puerto de Pajares continuó ayer cerrado al tráfico de vehículos pesados, mientras que los coches necesitaron cadenas para circular. Permanecieron cerrados a todo tipo de vehículos los puertos de Tarna, Connio y el Alto de la Marta, en el Occidente. En otros quince altos de montaña se circuló con cadenas, a la espera de una jornada -la de hoy- más tranquila, con el temporal remitiendo al menos a modo de pausa. Se prevén más lluvias para la semana.
La temperatura mínima de ayer volvió a tener el puerto de Leitariegos como escenario, con tres grados y medio bajo cero. La racha máxima de viento, también en Leitariegos, fue de 73 kilómetros. En Oviedo se superaron a lo largo de la jornada de ayer los 20 litros por metro cuadrado.
Mínimas en descenso
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para hoy en Asturias cielo nuboso con precipitaciones débiles, sobre todo en la mitad oriental de la región, que localmente pueden ser de cierta intensidad, más fuertes por la mañana. Cota de nieve entre 700 y 800 metros. Temperaturas mínimas en descenso y viento de componente Norte, flojo.
En cuanto a las temperaturas en las principales ciudades de la comunidad, Oviedo registrará una mínima de 4 grados y una máxima de 9; Gijón oscilará entre la mínima de 7 y la máxima de 11, y Avilés, entre una mínima de 7 y una máxima de 12.
Los problemas de mayor envergadura se dieron en el Oriente. Un argayo cortó la carretera AS-114 que une Cabrales y Panes a la altura de Abándames, en Peñamellera Baja. En Andinas (Ribadedeva), las lluvias persistentes generaron una espectacular cascada de agua que atravesó la carretera. La vía AS-343, que une los concejos de Ribadedeva y Peñamellera Baja, también se vio afectadas por numerosos argayos que no llegaron a bloquear el tránsito.
En Llanes hubo que cortar la carretera de Fríes que discurre debajo del viaducto San Antolín y el acceso a la localidad de San Martín por Posada la Vieja, a consecuencia de la crecida del río Bedón. En Lledías se cortó la carretera de acceso al Molín por acumulación de agua.
El fuerte viento impidió la apertura de los remontes de las zonas altas en las estaciones asturianas de esquí, que, sin embargo, fueron utilizadas por casi dos mil esquiadores. La de Pajares permaneció cerrada debido al temporal. Abrió Fuentes de Invierno, pero con sólo 3,5 kilómetros de recorrido.
Para los próximos días se espera una mejoría del tiempo, lo que permitirá ir abriendo los diferentes sectores de ambas estaciones, señala una nota del Principado.
Por otra parte, la falta de planificación de los servicios de conservación y limpieza de la parte allerana del puerto de San Isidro enfadó a los usuarios. Armando Valdés, presidente de Aller Experiencias, pide responsabilidades al Principado.
