Más de la mitad de los menores asturianos compran y beben alcohol en pubs, pese a estar prohibido desde mayo de 2015. Así lo revela el último estudio sobre uso de drogas en estudiantes de educación secundaria, que ayer fue presentado por el director general de Salud Pública, Antonio Molejón. El informe, que analiza los datos aportados por 2.000 adolescentes de entre 14 y 18 años, indica que el 51,9% de los jóvenes beben en los bares y un 24,5% en las discotecas, "en contra de lo que se suele pensar". En la calle -los botellones- sólo toman copas el 26,2% de los encuestados. Lo mismo sucede con la compra de alcohol, que en un 50,6% de casos se hace en bares, un 44,5% en discotecas y un 34% en supermercados. Estas últimas cifras contrastan con la media nacional, donde prevalece la adquisición en las tiendas.

La consejería de Sanidad ha multado, desde la entrada en vigor de la nueva ley de drogas que eleva la edad mínima para consumir alcohol de 16 a 18 años, a 37 pubs de la zona centro de Asturias. Del total de sanciones, 15 fueron aplicadas el año pasado y 22 en estos dos últimos meses. Antonio Molejón prevé que a finales de 2016 el número de expedientes tramitados supere el centenar. Cada uno de estos documentos incluye como mínimo dos tipos de multa de hasta 600 euros: una, al establecimiento hostelero y otra, al menor. También puede darse el caso de poner una tercera si un mayor de edad fue quien facilitó la bebida al adolescente. El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, aseguró ayer en la Junta General que la venta de alcohol a menores se trata de un problema "de todos" en el que la imposición de sanciones "no basta" y en ocasiones tienen incluso "efectos adversos".

En términos generales, la encuesta refleja que el alcohol es la sustancia más consumida en las categorías "alguna vez en la vida" (el 80,7%) , "en los últimos doce meses" (78%) y "en los últimos 30 días" (72,1%). Por sexos, ya son las chicas las que beben más que los varones. Sin embargo, en consumo diario se sitúa a la cabeza el tabaco, que representa al 8,9% de los adolescentes, en su mayoría chicos. El cannabis, por su parte, es la droga ilegal con mayor presencia en el Principado. El pico más alto se registró en 2004 con un 41,3% de menores de 18 años que alguna vez en su vida fumaron un porro. Ahora esa cifra se sitúa en el 30,5%. El consumo diario sigue siendo muy bajo: en torno al 1,2%. Un test adicional afirma que hay 368 chicos y 290 chicas en situación problemática, es decir, de dependencia.