"No he hecho nada especial, ni destacable para recibir este reconocimiento, salvo dar respuesta a una vocación de servicio a la sociedad que sentía desde muy joven. Y que gracias a la responsabilidad política que me encomendaron los asturianos pude llevar a cabo, intentando hacerlo con amplitud de miras, sentido común y lealtad a mis principios; que son esenciales en todos los ámbitos de la vida y que he procurado inculcar a mis tres hijos". Así arrancaba su discurso la exconcejala y exdiputada Alicia Castro Masaveu, tras recibir el reconocimiento como mujer trabajadora del Rotary Club de Oviedo, en un acto que se celebró ayer, en el Hotel de la Reconquista. Hace ocho años que Castro Masaveu abandonó la vida pública para centrarse en la dirección de comunicación de la empresa de su familia, la Fundación Masaveu. Desde su puesto, mantiene la idea de que "en estos tiempos convulsos en los que sentimos impotentes, de decadencia de los valores, está en nuestras manos defender los valores esenciales de occidente, basados en la libertad".