La publicación en LA NUEVA ESPAÑA el pasado domingo de fotos y declaraciones en exclusiva del exminero avilesino José Emilio Suárez Trashorras, condenado a 34.715 años de cárcel por vender la dinamita utilizada en los atentados del 11-M en Madrid, ha motivado que sea trasladado por Instituciones Penitenciarias a la prisión de A Lama, en Pontevedra, desde la cárcel cántabra del Dueso, en la que llevaba varios años y exhibía un comportamiento irreprochable. Al menos es lo que considera su abogado, Francisco Miranda Velasco, del despacho VoxLegis, que ha presentado recientemente una solicitud para que se le canjee su actual condena por la de prisión permanente revisable. "No les ha debido gustar la publicación, especialmente las fotos", aventuró Miranda.

El abogado allerano estaba a punto de solicitar el traslado de Trashorras al centro penitenciario de Villabona (Asturias), con el fin de que el recluso estuviese más cerca de su padre, "la única persona que le está visitando", y que ahora tendrá que viajar mucho más lejos para ver a su hijo. Esta mayor distancia se hace más penosa por el reciente fallecimiento de la madre de Trashorras, y la enfermedad visual que sufre su padre.

El letrado llamó la atención sobre el hecho de que "Emilio sea el único preso de España condenado por crímenes terroristas al que no se le está concediendo la posibilidad de ser acercado a su región natal. Lo están haciendo con los presos etarras y actualmente no hay una política de alejamiento de los presos terroristas", explicó.

Miranda se mostró ciertamente sorprendido por la reacción de Instituciones Penitenciarias. "Las fotos publicadas fueron realizadas con autorización de la dirección de la prisión y nadie puso límites al uso de esas imágenes", indicó. "No hay motivo para castigarlo. No se trata de fotografías clandestinas y solo faltaba que se limitase su acceso a la prensa", opinó Miranda.

"Trashorras", añadió, "se ha responsabilizado, está arrepentido y se ha reunido con las víctimas. Está solo y desamparado. Hay que tener un poco de humanidad con él".