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Las consecuencias de otro varapalo judicial al Principado

Las preguntas de las oposiciones serán secretas para evitar amaños

Sanidad pretende que nadie, ni siquiera el tribunal, conozca el contenido de los exámenes hasta el último día de su celebración

La Consejería de Sanidad del Principado aseguró ayer que adoptará "todas las medidas necesarias" para evitar que en los futuros procesos selectivos se filtren preguntas de los exámenes que favorezcan a unos candidatos en detrimento de otros. Fuentes del departamento que dirige Francisco del Busto agregaron que el concurso-oposición de facultativos de medicina interna que el Tribunal Supremo acaba de anular será repetido -a partir del segundo examen- "lo más rápidamente que sea posible". Los abogados que representan a los dos médicos que llevaron el caso hasta el Alto Tribunal manifestaron ayer su voluntad de pedir la ejecución de la sentencia.

La resolución del Supremo, de la que ayer se hizo eco este periódico con detalle, invalida un polémico concurso-oposición celebrado en 2011 en el que 23 especialistas asturianos de medicina interna habían obtenido plaza fija en diversos hospitales del Servicio de Salud del Principado (Sespa).

Según la resolución judicial, se produjo una filtración de preguntas por parte del presidente del tribunal calificador a algunos de los opositores. Además, existían lazos comunes -en concreto, un consulta en Oviedo y otra en Gijón- entre una de las integrantes del tribunal y uno de los opositores. Los magistrados ordenan, asimismo, la designación de un nuevo tribunal calificador que asegure "el marco de imparcialidad que es inherente al principio constitucional de igualdad". Los candidatos elegían hospital en función del puesto conseguido.

Fuentes de la Administración sanitaria subrayaron que "existen formas de evitar este tipo de problemas, y serán aplicadas". Entre ellas, mecanismos que propicien que "nadie, ni siquiera el tribunal, conozca las preguntas del examen hasta el momento mismo de la prueba".

La sentencia del Supremo llega en un momento crucial para la sanidad asturiana. Por una parte, porque está en marcha un concurso de traslados, dirigido a médicos con plaza fija. Algunos facultativos que hablaron ayer con LA NUEVA ESPAÑA se preguntaban si, tras la sentencia que anula el proceso selectivo, quienes lo habían aprobado pueden mantenerse en el concurso de traslados o verán modificado su estatus laboral. Por otra parte, Sanidad tiene previsto convocar en esta próxima primavera otro concurso-oposición de médicos (el primero desde 2011) y los responsables sanitarios quieren dejar claro que está garantizada la máxima trasparencia.

Entre los afectados por la sentencia figura Álvaro González Franco, quien tras obtener plaza en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) fue subdirector de los servicios médicos del complejo sanitario ovetense y recientemente ha sido nombrado director de asistencia sanitaria -número dos- del área de Gijón; y también Dolores Colunga, internista del HUCA y presidenta de la junta de personal (órgano que reúne a todos los sindicatos) del área sanitaria con cabecera en Oviedo.

De otra parte, los abogados de los dos médicos que llevaron el caso ante el Supremo tras perderlo en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias manifestaron su intención de solicitar de forma inmediata la ejecución de la sentencia. Los letrados Gerardo de la Iglesia y Miguel Teijelo subrayaron que la resolución del Alto Tribunal "es clarísima" y establece la existencia de "desviación de poder" por parte del tribunal. "Estaremos muy encima de todos los pasos que se den", indicaron los letrados que representan a Jaime Costales Escudero y a Manuel Costas Sueiras.

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