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La reactivación de los ultras

Crece en Asturias la actividad de grupos radicales con tendencias violentas

La Policía tiene bajo vigilancia a bandas de ultras de fútbol filonazis, a entidades juveniles antifascistas y a otras falangistas

Crece en Asturias la actividad de grupos radicales con tendencias violentas

La actividad de los grupos violentos organizados crece en Asturias, con un mayor número de incidentes, heridos, detenciones y atestados policiales. Lo significativo en la región es la aparente inexistencia de bandas latinas como las que han protagonizado los últimos incidentes en Madrid, con un joven muerto y decenas de heridos, incluidos quince agentes nacionales y locales. Desde 2012, no se aprecia una actividad de estas pandillas, que protagonizaron algunos incidentes violentos en Asturias, como los Trinitarios o los Ñetas. Los grupos violentos de la región tienen más bien un carácter político, tanto de extrema derecha como de extrema izquierda, con un fuerte presencia en el fútbol, aunque no necesariamente vinculados a este mundo, según advierten fuentes policiales sindicales.

La Policía trabaja con la prevención de que, durante 2016, esa violencia experimentada en 2015 vuelva a reproducirse, especialmente por lo que se refiere a grupos del entramado de los Ultraboys, la peña radical del Sporting de Gijón. Un total de cuatro personas fueron detenidas el año pasado en relación con incidentes en los que se produjeron cinco heridos, que afortunadamente no revistieron gravedad. Los cuatro eran de ideología de extrema derecha. Un quinto joven, éste de extrema izquierda, fue investigado, aunque no arrestado, por un incidente violento. En total, la Policía abrió trece atestados por estos choques violentos, once de los cuales estuvieron relacionados con grupos de extrema derecha y dos con la extrema izquierda.

Como grupo más activo hay que citar a los Ultraboys, protagonista en el pasado de incidentes violentos, aunque cada vez más controlados por las fuerzas de seguridad, que han llevado a cabo dispositivos especiales, lo que no ha impedido que miembros aislados causasen el año pasado incidentes de alteración del orden público, con motivo de encuentros de El Molinón. Dentro del complejo de esta peña futbolística, el grupo más "dinámico y conflictivo", según fuentes cercanas a la Policía, es la denominada "Sección 311", integrada por unos quince o veinte miembros, varios de los cuales estuvieron presentes en los incidentes de Madrid del 30 de noviembre de 2014, en el que resultó muerto el hincha del Deportivo de La Coruña Francisco Javier Romero Taboada, conocido como "Jimmy".

En Gijón fueron detenidos el año pasado dos miembros de la "Sección 311", en relación a agresiones, en incidentes separados. La Policía tienen en el punto de mira dos secciones recientes de los Ultraboys. Por un lado, la "Sección Barredos", de ideología neonazi, con miembros vinculados al Movimiento Social Republicano (MSR), y por otro los "Salvajes de Langreo".

Pero no todos los grupos de extrema derecha están vinculados al fútbol. La Policía está marcando de cerca al sindicato "Respuesta Estudiantil", que aglutina a elementos de extrema derecha en el seno de la Universidad de Oviedo y utiliza como símbolo la cruz flechada, similar a la utilizada por los "camisas verdes" húngaros. Ya el 9 de mayo de 2013, con motivo de una manifestación organizada por la Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, se produjeron incidentes al ser expulsada una veintena de miembros de esta organización que pretendían unirse al resto. Fuentes sindicales de la Policía indican que esta organización se dio de alta el año pasado en Oviedo.

En enero de 2015, además, la Policía tramitó un atestado por un delito de lesiones tras una reyerta en la que participaron dos miembros de este sindicato. Resultaron imputados tres jóvenes por lesiones, todos ellos de ideología de extrema derecha. El sindicato ha seguido organizando protestas, alguna de ellas en el edificio histórico de la Universidad.

Otro grupo de extrema derecha que ha despertado las alarmas de la Policía es el "Grupo Patriota Astur". No ha protagonizado por el momento ningún incidente violento, aunque está inmerso en una activa campaña de captación y defensa de causas de la extrema derecha, como la expulsión de los inmigrantes o el rechazo a los refugiados. El grupo, al que algunos vinculan con Falange Española, ya protagonizó a finales de 2014 una polémica campaña de recogida de alimentos "solo para españoles", y sigue muy activo en la actualidad, con protestas ante las sedes de Podemos, como la protagonizada en Gijón el pasado enero, en el que gritaron consignas del tipo "Refugiados fuera", "España cristiana, no musulmana" o "Sirios al paredón". Según Podemos, amenazaron a simpatizantes de la formación morada.

Fuentes sindicales de la Policía indican que la actividad de los grupos de extrema izquierda fue baja durante 2015. Se ha identificado como tal a la Coordinadora Antifascista de Asturias, con dos "conceyus autónomos", "Comarca Nora Antifa" y "Uvieu Antifa", con influencia en Noreña, Siero, Llanera, Sariego y Oviedo. El grupo, con miembros de estética "red skin", se han movilizado especialmente contra la llamada "ley Mordaza" y otras reformas del Código Penal.

Los miembros de este mismo grupo se han solidarizado además con la lucha del PKK kurdo y los voluntarios internacionalistas españoles de ideología marxista contra los yihadistas en Siria, con pintadas del estilo "Kobane resiste", que han aparecidos en diversas localidades asturianas. También en Asturias fue identificado un brigadista que acudió a Ucrania en defensa del bando pro-ruso.

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