"Dormir bien es un sueño alcanzable". Este es el lema del Día mundial del sueño, que se celebra hoy con un doble objetivo: mostrar la importancia de una correcta higiene del sueño y concienciar a la población de que los trastornos del sueño tienen tratamiento en la mayoría de las ocasiones. El más frecuente es la apnea, diagnosticada en menos de un 10% de la población que la padece. Pero también están el insomnio y la narcolepsia.
Los trastornos del sueño pueden ser por causas neumológicas, de respiración, en la que se encuadra la apnea, o bien por enfermedades neurológicas, que son menos frecuentes, como el insomnio, el sonambulismo y las piernas inquietas.
La apnea es el trastorno del sueño más frecuente. El problema es que no se respira bien y el oxígeno no llega correctamente a los órganos. "El cerebro está en alerta permanente, no descansa, está activo continuamente para que salten las alarmas cuando se deja de respirar", explicó el neumólogo Enrique Alvárez-Llaneza, experto en tratamientos del sueño.
Las consecuencias son que "uno se levanta cansado, dolor de cabeza, irritabilidad, falta de concentración y como consecuencia pérdida de memoria, y caída de la líbido, entre otras", explicó el doctor. Pero pueden ser aún más graves, porque no respirar bien puede derivar en enfermedades de riesgo cardiovascular: infartos, anginas de pecho, arritmias, hipertensión, etcétera.
La neumóloga y también experta en tratamientos del sueño Ana Isabel Enríquez explicó la relación directa de la apnea y el sobrepeso. "Es cierto que pueden padecer esta enfermedad personas jóvenes y delgadas, pero el perfil es el de hombre de mediana edad y con sobrepeso". El porcentaje de enfermos se iguala, sin embargo, entre hombres y mujeres cuando ellas entran en la menopausia. "Se supone que es porque los estrógenos realizan un papel protector, y al reducirse, esa capacidad desaparece", indicó la doctora.
Enríquez también señaló que "la población en general considera que roncar por las noches es normal, y despertarse o levantarse muchas veces también lo es. Pero no es cierto. Como tampoco lo es que durante el día uno se quede dormido en cualquier momento y lugar, o que tenga sueño continuamente. Estos son síntomas claros de que existe un trastorno del sueño que requiere un tratamiento".
Los dos especialistas en apnea del sueño destacaron que, además de la gran influencia que tiene el sobrepeso en este trastorno, existe otra causa fundamental: la falta de orden para dormir. Un aspecto en el que hicieron especial hincapié. "Nos acostamos tarde, nos levantamos pronto, bebemos alcohol y cenamos fuerte antes de irnos a dormir y utilizamos dispositivos electrónicos estando ya en la cama", coincidieron en recriminar.
Los expertos coincidieron en que la higiene del sueño es fundamental para dormir bien. Los tratamientos farmacológicos son favorables de manera puntual, pero en la mayor parte de las ocasiones el problema es de desorden.
