El grupo parlamentario de Podemos tachó ayer de "suicida" la actitud del gobierno de Javier Fernández ante la deuda pública autonómica, que la formación morada considera "insostenible". Podemos afirma que el endeudamiento autonómico supera los 3.500 euros por asturiano "hasta el punto de ocupar la tercera sección presupuestaria en volumen de gasto".

La deuda del Principado asciende a 3.876 millones de euros, asegura Podemos, que dice albergar "serias dudas tanto sobre su contenido como en lo que concierne a su gestión".

Por ello, la formación morada volvió a reclamar una auditoría a la deuda pública, objetivo que incluyó en su programa electoral.

"El volumen de la deuda pública ha pasado del 5,2 por ciento del total del presupuesto asturiano en 2011 a representarl el 12,1 por ciento en 2016. Estamos ante un incremento diario de 1,1 millons de euros en los ultimos años, con 1.200 millones de aumento en total, 500 de ellos en el último año", asegura Podemos en un comunicado.

La formación se refirió además a la reciente comparecencia en el parlamento del síndico mayor, Avelino Viejo, quien afirmó que la deuda "pone en riesgo la estabilidad-económico financiera de la comunidad autónoma". Podemos recalca además que al riesgo que supone un volumen tan elevado, a su juicio, se suman también los plazos de devolución.

"De los 3.876 millones declarados al Banco de España 575 millones son préstamos a corto plazo (vencen en 2016) que, unidos a los vencimientos para este mismo año de los 3.301 millones a largo plazo, dejan en una situación complicada gestionar la liquidez de la administración publica", advierten.

Podemos denuncia además que el gobierno regional "bajo el pretexto de no disponer de liquidez por la prórroga presupuestaria" esconde "una gestión más que dudosa" del dinero publico. "Uno de cada tres euros que se debe por asturiano o asturiana se pagará a bancos que ya han sido rescatados a costa de nuestro bolsillo", asegura la formación morada. Además, Podemos reitera que la deuda autonómica está con bancos a los que el PSOE federal adeuda 70 millones de euros, por lo que ve un "conflicto de intereses".