Una Semana Santa buena en lo económico y más que aceptable en lo climatológico, con temperaturas más de primavera recién llegada que de invierno recién terminado. El sol de ayer durante buena parte de la jornada en toda Asturias sirvió de broche de oro a unos días en los que el sector hotelero se movió en torno al 90% de ocupación, sobre todo en los mayores núcleos urbanos de la región. El lleno se rozó el jueves, viernes y sábado.

En realidad la Semana Santa prosigue en cierto modo porque la que hoy comienza no es periodo lectivo. Con los colegios cerrados en Asturias seguirá habiendo movimiento, más local que nacional, aunque fuentes del sector coinciden en afirmar que ésa es una asignatura pendiente porque el negocio mengua más de lo que debiera.

De hecho los grandes eventos gastronómicos de la región, sobre todo centrados en Gijón (la Gran Mariscada, el campeonato de "food trucks" y la Primer Sidre l'Añu), fueron clausurados ayer. Los promotores acabaron encantados, pero las vacaciones no dan para más.

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Adriano Berdasco, presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural (Fastur), con unos 380 asociados, calificaba ayer de "buena y positiva" la Semana Santa en su sector, aun a falta de datos estadísticos.

Se confirma y consolida por tanto la mejora que comenzó en 2015 "e incluso hubo un movimiento de última hora de clientes que empezaban a tener algunas dificultades para encontrar alojamiento". Es buena señal.

Una de las características de la Semana Santa 2016 en Asturias es que el nivel de reservas anticipadas fue mayor que en años precedentes. Los visitantes lo tuvieron más claro, quizá porque esta vez las predicciones meteorológicas a nivel nacional no asustaron a los candidatos a viajar hasta el Norte.

La Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (Otea) evaluará la Semana Santa en los próximos días. Por de pronto, muy buenas sensaciones. También lo hará la Federación de Empresarios (Fade).

Rachas muy fuertes

El tiempo, eso sí, tiende a mayor inestabilidad según prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Sus estadísticas marcaban ayer una temperatura máxima superior a los 18 grados en zonas del centro de la región (18,6 en Mieres, y temperaturas muy cercanas en Gijón y Oviedo).

Lo que nos espera hoy son intervalos nubosos alternando con claros, lluvias débiles, cotas de nieve por encima de los 1.500 metros, temperaturas muy parecidas a las de ayer y, sobre todo, vientos fuertes de componente suroeste a los que habrá que estar atentos.

Aemet avisa de rachas muy fuertes en el tercio occidental asturiano y en zonas de la Cordillera Cantábrica, que irán disminuyendo durante la jornada y que rolarán a oeste o noroeste en el litoral durante la tarde.