Una de las obras solidarias más importantes y fructíferas de la sociedad actual se encuentra en Oviedo. La Fundación Vinjoy se ha convertido en un referente nacional en la atención socioeducativa, así como en la atención integral de la sordera, con una de las únicas tres escuelas especializadas en audiología protésica de Europa.

La Fundación nació en 1876, de la mano del Padre Domingo Fernández Vinjoy, quien puso todo su empeño para atender a niños huérfanos desvalidos, pidiendo incluso limosna en las calles para recaudar fondos para tal fin. Casi un siglo y medio después, y tras pasar por cuatro etapas bien definidas -el asilo de huérfanos, una escuela de sordomudos y centro de audición de lenguaje, una tercera etapa centrada en la intervención integral de la sordera, y la cuarta, iniciada en 1997 con la llegada a la dirección de Adolfo Rivas, en la que se buscó sobre todo abordar la discapacidad intelectual o psicosocial, así como la intervención socioeducativa en situaciones de grave conflicto personal y social-, se prepara para dar un salto internacional, exportando su exitoso modelo de trabajo a otros países europeos.