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Un ensayo musical que acabó en el Juzgado

El director de un coro de Oviedo, condenado a pagar una multa por causar heridas leves a uno de sus miembros, un niño de 9 años, al reprenderle por mal comportamiento

Lo que prometía ser una tranquila y rutinaria sesión de ensayo de un coro de Oviedo acabó con heridas a uno de sus jóvenes integrantes, de 9 años de edad, el caso en el Juzgado y la sentencia condenatoria al director del grupo por un delito leve de lesiones.

A. G. B., el condenado por la titular del Juzgado de instrucción número 3 de los de Oviedo, deberá pagar una multa de un mes a razón de una cuota diaria de seis euros "sin que se aprecien méritos suficientes a los efectos del dictado de una pena accesoria de prohibición del desempeño del cargo y actividad que el denunciado desarrollaba en el momento de suceder los hechos al presentarse los mismos como un incidente puntual", según se puede leer en el texto de la sentencia firmada por la magistrada Begoña Fernández.

El denunciado tiene además que indemnizar al menor afectado con 120 euros por las lesiones causadas, a razón de 30 euros por cada uno de los cuatro días de curación "no impeditivos para sus ocupaciones habituales".

Los hechos ocurrieron el pasado día 22 de enero en el centro social ubicado en la calle Muñoz Degraín. En un momento dado el director del coro llamó la atención al niño, "contrariado y molesto con el comportamiento del alumno" que al parecer estaba distorsionando el normal discurrir del ensayo.

La jueza considera probado que el director de la agrupación coral "reprende" al menor "y le sujeta violentamente por los brazos para llevarle a la fuerza a su despacho como castigo". El menor se resiste, explica la citada sentencia, momento en que el director "le sujeta por el cuello hasta el punto de hacerle caer al suelo".

El resultado, diversos hematomas y arañazos en el cuello, hemotórax derecho y en ambos brazos que precisaron tan solo de una primera asistencia facultativa.

Ese mismo día, la madre del niño afectado se dirigió a la Comisaría de Policía para efectuar una denuncia al comprobar en el cuerpo de su hijo las marcas de la agresión. La denunciante pidió en el juicio que se prohibiera al denunciado dar clase a niños, petición que no fue atendida por el juez. "No he denunciado para sacar dinero, no quiero dinero, pero me pregunto si unos hechos como los sucedidos a mi hijo no imposibilitan a una persona para ejercer la docencia", señala la madre del menor.

A. G. B. reconoció su participación en los hechos "aduciendo que fue al llamarle la atención y que pudo cogerlo de malas maneras", dice la sentencia. El informe forense de Sanidad evidencia "un menoscabo físico en la persona del menor, desproporcionado e innecesario para la intención y corrección del mismo".

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