Una década después, el Eo dio el campanu de Asturias. El primer salmón de la temporada en Asturias, fue madrugador, a los pocos minutos de abrirse la veda. El gallego, de Pontedeume (Coruña), Guillermo Maraño, echó a tierra el ejemplar a eso de las 7.25 de la mañana de ayer. Lo hizo en uno de los tramos asturianos del río más occidental de la región, en la zona de La Volta (San Tirso de Abres), a cucharilla, y tras unas cinco lanzadas. El ejemplar fue precintado en Xesteira, y subastado en Cornellana.
El ejemplar fue, además, el primero para este pescador gallego, que es presidente de la Asociación Recreativa de pescadores Caaveiro de la localidad gallega, y socio de la sociedad astur Fuentes del Narcea. El gallego se declaró "pescador de cuna", y afirmó que era "una gran satisfacción" hacerse con una pieza tan señalada. "La recompensa es haberlo cogido, todo lo demás que venga, es un añadido", apuntó.
Maraño acudió al Eo junto con sus compañeros José Manuel Álvarez y Gabriel Arangüena. Pernoctaron en A Pontenova, y llegaron puntuales, a las siete y cuarto de la mañana, a La Volta, un tramo donde el Eo se remansa y paran los salmones, según explican los ribereños.
Era la cuarta vez que este grupo acudía al Eo. "Sonó la flauta, tiramos unos lances, y al cuarto o quinto lo cogimos, ya salió", explican, señalando que el río estaba "en unas condiciones óptimas". El ejemplar pesó 4,1 kilogramos y midió 75 centímetros.
En el Narcea el campanu se lo llevó Pedro Álvarez López en el Pozo Noceo. Su peso fue de 6,6 kilos y midió 89 centímetros. Ambos ejemplares fueron subastados en Cornellana, en el marco de la Feria del Salmón, que se celebra este fin de semana. Allí, José María Mori Cuesta "El Marqués", conocido propietario de restaurantes, se volvió a hacer con el campanu. En esta ocasión pagó 3.700 euros por el ejemplar pescado en el Eo, el precio más bajo de la historia de la subasta. El del Narcea salió por 2.200 euros.
En el Occidente asturiano inauguraban ayer la temporada con buenas expectativas de capturas. En el Esva había a primera hora esperanzas de lograr el primer salmón de la temporada. Los guardas recordaban que el nivel de agua era alto, y que había muchos ejemplares en el río. Todos los pozos de la zona se llenaron de pescadores en las primeras horas del día excepto uno de ellos.
En el Narcea las condiciones no eran tan óptimas y la mayoría de los pescadores optó por la cucharilla. No fue hasta pasadas las ocho y media de la mañana cuando Pedro Álvarez, de Teverga, echó a tierra el campanu de este río, pescado en el pozo Noceo.
En el Sella, el poleso Raúl Sánchez Pérez capturó el campanu en el lance de La Barca, en Aballe (Parres), siendo precintado cinco minutos antes de las diez de la mañana en el Centro Oficial de El Portazgo (Cangas de Onís). Acompañaban al pescador Fermín Corte y Pedro Vázquez. Ese ejemplar pesó 4,210 kilos y midió 72 centímetros. Picó a cebo natural -lombriz y quisquilla- y fue adquirido en la subasta celebrada en Cangas de Onís a las seis de la tarde por el restaurante "El Campanu", que pujaba con otros establecimientos de la zona. Se pagaron finalmente 4.200 euros por el campanu del Sella en la subasta pública llevada a cabo en los aledaños del puente "romano", en la que tomaron parte trece empresarios.
La puja superó con creces lo abonado por la subasta del campanu de Asturias, realizada en Cornellana horas antes para disgusto de algunos pescadores.
