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Las sidrerías con sello de calidad deberán acreditar un mínimo de 4 años en el negocio

Una sidra con denominación, echadores profesionales, un 50% de producto local e información turística, otros requisitos

Las sidrerías con sello de calidad deberán acreditar un mínimo de 4 años en el negocio

Los hosteleros que pretendan obtener el sello autonómico "Sidrerías de Asturias. Calidad Natural" para sus establecimientos deberán de acreditar una experiencia mínima de cuatro años en el sector y sus locales tendrán que llevar, al menos, dos años inscritos como sidrerías en el Registro. Esta es la fórmula elegida por el Gobierno regional para "blindar" a su nuevo club de calidad turística -similar al de Casonas Asturianas o a Mesas de Asturias- ante advenedizos que pretendan aprovecharse del previsible tirón de una marca que los sidreros lleva reclamando desde el mismo momento en el que se logró la denominación de origen, hace ya más de una década.

La exigencia de experiencia previa está recogida en el formulario de solicitud de la marca que agrupará a las sidrerías más selectas de la región y que ya ha sido publicado por la Consejería de Economía, Empleo y Turismo, como un paso decisivo para su puesta en marcha. Entre los requisitos para lograr el sello también se incluye el disponer de personal para el escanciado manual y de una sidra acogida a la denominación de origen protegida, como mínimo. En un primer momento, se había establecido que fuesen dos las marcas adscritas al consejo regulador, una de ellas de escanciado y otra de mesa, algo que no fue muy bien recibido entre los hosteleros de la región y que ha sido eliminado.

El escanciado manual y de acuerdo con los cánones tradicionales ha sido señalado por los expertos como un aspecto clave para las sidrerías de calidad, al ser el elemento más diferencial de Asturias con respecto al resto de regiones elaboradoras. Es más, el sector espera que el sello pueda convertirse en el punto de partida para la consecución de una categoría profesional para el echador de sidra.

El principado también pide para optar a la marca una oferta gastronómica que esté "basada en materias primas autóctonas de alta calidad". Para ello, plantea que al menos un 70% de los platos tengan una denominación en consonancia con la cultura asturiana y que un mínimo del 50% de los productos empleados sean de la tierra. Además, las sidrerías con sello de calidad tendrán que disponer de información turística sobre Asturias, centrándose especialmente en la gastronomía de excelencia, así como sobre las experiencias ligadas al mundo de la sidra, tales como festivales, mercados, jornadas, catas o visitas guiadas a llagares.

También se valorará la idoneidad de la oferta culinaria, la calidad del espacio, los accesos, los aseos o la gestión medioambiental de los establecimientos.

La autorización del uso de la marca tendrá una duración de dos años, pudiendo solicitarse su renovación antes de que concluya el plazo. El sello se otorgará al establecimiento y no al hostelero, que deberá de autorizar todos los controles que se le requieran.

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