La Federación Leonesa de Entidades Locales Menores y las pedanías del valle de La Tercia y de Arbás, también de León, así como la Asociación de Vecinos de Campomanes (Lena), han presentado una denuncia ante la UE por los daños provocados por las obras de la variante ferroviaria de Pajares en el entorno de la Cordillera.

La iniciativa, adelantada por LA NUEVA ESPAÑA hace un mes, se centra, entre otras cuestiones, en las consecuencias de los trabajos en varios ríos y manantiales de la cuenca del Bernesga, cuyo caudal se filtra hacia Asturias por el túnel de la Variante. Este trasvase hace que la denuncia se extienda también a las confederaciones hidrográficas del Cantábrico y del Duero.

El secretario de la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores y abogado de las asociaciones denunciantes, Carlos González-Antón, sostuvo ayer en una comparencia ante los medios celebrada en León que estamos ante el "mayor atentado ambiental en la Cordillera Cantábrica". Además, afirmó que las obras de la Variante han infringido, al menos, tres directivas europeas: la de hábitat, la de evaluación de impacto ambiental y la directiva marco del agua, que supone una "flagrante violación del derecho comunitario en una zona que cuenta con la mayor protección ambiental europea como es la Red Natura 2000", según indicó el letrado.

La denuncia podría con llevar consecuencias graves para España, con la apertura por parte de la UE de un expediente de infracción que acabaría ante el Tribunal Europeo de Justicia.