El avilesino Pedro Menéndez emprendió esta misma mañana el viaje hacia Idomeni. Viajaba para colaborar durante la próxima semana en el Baby Hamman, una iniciativa puesta en marcha por voluntarios de todo el mundo para proporcionar a los niños del campo de refugiados baño y aseo. Ayer por la tarde ya estaba al tanto de las novedades en Idomeni, sus contactos le informaron de que los cooperantes ya habían sido desalojados -"algunos se habían escondido", comenta- y de que hoy comenzaría el desmantelamiento del campo y el traslado de los refugiados.

A pesar de todo, Pedro Menéndez sigue adelante, aunque ahora no sabe cuál será su destino final. "Nunca pensé en aplazarlo, porque hay más campos en los que ayudar", afirma.

El Asturiano está viajando hacia Salónica, donde tiene previsto llegar por la tarde. Ha emprendido esta aventura humanitaria solo. "La respuesta que están dando los gobiernos no me satisface, y como ciudadano europeo quiero echar una mano", afirma mientras espera en el aeropuerto la salida de su vuelo.

Su contacto, una voluntaria vasca, debería ir a recogerle a su llegada y trasladarle a un pueblo próximo a Idomeni. Ahora, con la nueva situación, "está todo en el aire".