Un "Gran Hermano" donde, en lugar de personas, se espía a grillos. Este fue el cometido de un equipo de biólogos de la Universidad de Exeter liderado por el gijonés Rolando Rodríguez-Muñoz. Tras una década volcados en esa tarea, el grupo acumula ya dos millones de horas de vídeo sobre las intimidades de los grillos asturianos. Ahora buscan voluntarios para el visionado de estas "historias de grillos" y conocer más sobre la evolución y envejecimiento del animal para vincularlo a otros organismos, incluido el ser humano.
Para hacer más amena la tarea los investigadores han desarrollado un juego interactivo con el ánimo de promover la colaboración ciudadana en la exploración científica. "La idea surgió tras una estancia que hice en la Universidad de Leeds entre 2002 y 2003. En una de mis visitas a Asturias se me ocurrió que esta especie de grillo que analizamos tenía un ciclo de vida muy apropiado para poder hacer un seguimiento detallado del comportamiento", cuenta Rolando. Dos años después le propuso al catedrático de Biología Evolutiva de la Universidad de Exeter, Tom Tregenza, utilizar cámaras de videovigilancia para realizar ese seguimiento. Al principio, su compañero se mostró reticente pero un año después iniciaron una experiencia piloto con 16 cámaras y a partir de 2006 comenzó a funcionar el proyecto a pleno rendimiento con un total de 140 cámaras.
Desde entonces han implicado a una veintena de personas por año junto a una decena más de estudiantes que incluso han viajado desde Asturias. Con todo el material se generó una plataforma de colaboración "online" que comenzó a funcionar hace una semana. El juego forma parte de "WildCrickets", una plataforma de investigación que utiliza insectos para el estudio del envejecimiento y diversidad genética. "Asturias es un buen lugar para trabajar con esta especie, extraordinariamente escasa en Reino Unido", apunta el biólogo gijonés. Tras un breve tutorial, los jugadores pueden identificar los comportamientos del animal en determinados contextos: el aleteo cuando canta, los empujones en peleas, o el apareamiento donde el animal se sube sobre el dorso de su pareja.
El proyecto, financiado por el Natural Environment Research Council, se asemeja al televisivo "Gran Hermano". Y como en el "reality" cada vez hay más gente observando tras la cámara. "Todas las grabaciones están almacenadas en tres servidores de Exeter de modo que es posible visionarlas para extraer nueva información de interés", continúa Rodríguez. La idea es estudiar todo tipo de aspectos del comportamiento de este insecto los próximos años: cómo se aparean, luchan y se defienden de sus enemigos. Las cámaras funcionan las 24 horas -con iluminación infrarroja para la noche- durante la temporada de reproducción del insecto. La población estudiada variaba entre 60 y 200 grillos por año. La mayor parte del período de observación se encontraban fuera de la madriguera.
