Lo que iba a ser un plácido vuelo al Principado para que decenas de asturianos residentes en Londres disfrutasen en casa del puente festivo que vive este fin de semana la capital británica acabó convertido en una auténtica pesadilla. Una avería del avión de Iberia Express que tenía previsto despegar de la terminal de Heathrow hacia Santiago del Monte a las ocho y media de la tarde del jueves provocó la cancelación del servicio y dejó "tirados" en el principal aeropuerto británico a 173 pasajeros. Buena parte de ellos permanecían anoche a la espera de tomar un vuelo especial fletado por la compañía para viajar a la región.

La "low cost" de Iberia informó a los viajeros afectados de este servicio a las cinco de la tarde, después de haberles enviado una notificación previa para advertirles de que tenían plazas disponibles en una nave de Vueling con salida del aeropuerto de Gatwick a las 20.25 horas de hoy. Es decir, tras 48 horas de espera en Inglaterra. Miriam Malga, una asturiana residente en la capital británica que iba a viajar en el vuelo cancelado el jueves, se mostró muy crítica por el hecho de que Iberia Express avisara del avión de ayer por la noche demasiado tarde, cuando los pasajeros a los que se les había derivado al vuelo de hoy de Vueling no estaban a tiempo de llegar a la terminal de Heathrow. En su caso ni se desplazó al aeropuerto, a la espera de volar esta noche.

Ante la "absoluta falta de información" por parte de Iberia Express, hubo viajeros que decidieron volar hasta Asturias desde Londres con escalas en Fráncfort y Madrid. Salieron a primera hora de la mañana de la capital británica y llegaron a Santiago del Monte pasadas las ocho de la tarde. Otros pasajeros buscaron enlaces a través de Italia.

La indignación del pasaje por el retraso y por el trato recibido era patente. "Una chica llegó a ser zarandeada por un empleado de British Airways y acabó llorando en la cola", denunció Patricia Rey, una de las viajeras afectadas por la demora aérea.

La mayor parte de los pasajeros del avión suspendido se enteraron de esta circunstancia al llegar a los mostradores de facturación, mientras que los que viajaban en conexión desde otros aeropuertos fueron alertados mediante mensajes de telefonía móvil nada más aterrizar. En un principio, nadie les informó de los motivos de la cancelación, aunque después se supo que era achacable a problemas técnicos por una avería en el avión, que ya no despegó de Asturias en el vuelo de ida.

Iberia Express ofreció a los viajeros la posibilidad de pasar la noche en un hotel cercano a la terminal, aunque varias decenas de pasajeros se decantaron por permanecer en el aeropuerto para tratar de lograr una alternativa con la que viajar a la región lo antes posible. Otros apenas pegaron ojo, porque a las cinco de la mañana ya estaban de nuevo en Heathrow para exigir soluciones a la compañía. "Nos llegaron a decir que no podríamos salir de Londres hasta el lunes, así que mucha gente se buscó la vida para viajar con escalas. En nuestro caso, por Fráncfort", explica Patricia Rey.

Los pasajeros más afortunados lograron volar de Londres a Madrid ayer por la mañana, para, posteriormente, coger en Barajas un avión que les dejó en Santiago del Monte a las cinco de la tarde. Otros se buscaron servicios alternativos para no tener que esperar a esta noche, sin saber que, finalmente, Iberia movilizó un avión desde la capital de España para acabar con una odisea que se había iniciado 25 horas antes.

La cancelación del enlace también afectó a los 74 pasajeros del vuelo de Asturias a Londres. Los viajeros colapsaron la oficina de la compañía para reclamar.