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El parón de la Variante amenaza con dañar los equipos ya instalados, advierten los técnicos

Fomento asegura que tiene a "todos los ingenieros del mundo mundial" a la búsqueda de una solución para el talud de Campomanes

Una prolongada paralización de las obras en el interior del gran túnel de la variante de Pajares afectará negativamente a la calidad de los equipamientos ya instalados, sobre todo de los eléctricos, debido a la intensa humedad que reina en el interior de un tubo que discurre a 800 metros de profundidad media y del que todavía salen al exterior unos 300 litros de agua por segundo. Esta es la advertencia que lanzan técnicos ligados a empresas que participan en la actuación, a la vista de que el final de los trabajos de las vías en la vertiente leonesa y el retraso en el inicio de estas labores en la parte asturiana han dejado bajo mínimos la actividad en la Cordillera cuando se van a cumplir siete años de la perforación de sus dos grandes túneles.

Según ha podido comprobar LA NUEVA ESPAÑA, las obras en la Variante se concentran casi exclusivamente en fijar la ladera inestable de las inmediaciones de Campomanes. El presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre, reconoció ayer que el talud supone el punto crítico de la actuación y afirmó que los técnicos de este organismo, dependiente del Ministerio de Fomento, están trabajando "con todos los ingenieros del mundo mundial" para "definir exactamente" qué solución requiere. Sobre la situación en el interior del túnel principal del tendido -que permanece sin apenas actividad debido al desencuentro económico entre Fomento y la empresa que se iba a encargar de instalar las vías en la vertiente asturiana del trazado- el máximo responsable del Adif indicó que la obra "está finalizada desde hace tiempo", achacando el vallado del acceso a la necesidad de proteger las instalaciones y el material del interior.

Centro de control

Ferre hizo estas declaraciones minutos antes de reunirse con el alcalde de León, el popular Antonio Silván, para abordar el proyecto de integración de Feve en la capital de la provincia vecina. El presidente del Adif aprovechó el encuentro para anunciar que León no acogerá el centro de control de las circulaciones del AVE del Noroeste, pese a que Fomento gastó cerca de 13 millones en la construcción de un edificio para albergar esa instalación.

Técnicos ligados a las obras aseguraron ayer a este diario que los trabajos para fijar el talud inestable de Campomanes entran ahora en su recta final y que, si no hay inconvenientes, el próximo otoño podrían arrancar la instalación de la plataforma sobre la que irá la vía. Estas fuentes dan por imposible que la Variante abra el año que viene y apuntan a 2018 como horizonte más optimista.

José Antonio Martínez-Álvarez, catedrático emérito de Geología Aplicada que participó tanto en el proyecto de la autopista del Huerna como en la Variante, aboga por solventar el problema de la ladera con una ligera modificación del trazado y la construcción de viaductos en los puntos más conflictivos.

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