Para Nacho Manzano ayer fue un momento dulce, como él mismo se encargó de subrayar aludiendo a la presencia de Dulce Martínez, su mujer, durante la entrega de las distinciones como "Asturiano del mes" de diciembre de LA NUEVA ESPAÑA. "Entonces doblemente dulce", comentó la directora del periódico, Ángeles Rivero, acompañada en el acto por el gerente, Eduardo Suárez.

El cocinero más laureado de la región, con dos estrellas Michelin, de su recientemente remodelado restaurante Casa Marcial (La Salgar, Arriondas), y los dos soles de Repsol, dijo sentirse honrado y feliz, y explicó que el premio le corresponde a toda su familia. "Somos todos un poco Asturianos del mes", recalcó dirigiéndose a ellos. Allí estaban, como siempre, para arroparlo, además de su mujer, su hija, Julia; su madre, Olga; su padre, Marcial, y sus hermanas, Esther, Sandra y Olga María, además de Celso Sánchez, marido de la primera. Los Manzano Sánchez son una empresa familiar, todo parte de la familia y todo queda en ella. "Sin ellos no podría hacer lo que hago", explicó el chef de Parres orgulloso por pertenecer a un núcleo tan sólido.

Manzano es "Asturiano del mes" de LA NUEVA ESPAÑA por haber dinamizado la cocina regional manteniéndose siete años en lo más alto del firmamento culinario. En 2010 consiguió su segunda estrella de la Guía Roja y el pasado año logró revalidarla por sexta vez consecutiva. La primera había caído en 1999, cuando se inició el boom de la nueva cocina asturiana.

"Hice los deberes y he traído a toda mi gente", dijo Manzano refiriéndose a sus seres queridos. Ángeles Rivero le saludó con las siguientes palabras: "Estamos ante una persona normal que no se da importancia pero que ha revolucionado la cocina de Asturias y ha sabido proyectarla fuera".

Nacho Manzano aludió al papel de los cocineros y dijo sentirse algo sobrepasado por la dimensión que han adquirido en la sociedad. "Es verdad que la gastronomía interesa y es un motor que genera turismo e industria, pero no sé si nos estaremos pasando".

El cocinero de La Salgar vive uno de los momentos de mayor ebullición en cuanto a la actividad que despliega. No para de crecer y actualmente acaba de abrir una nueva casa de comidas, Gloria, en Gijón.