La ciencia asturiana continúa herida de muerte. La financiación autonómica a la base de la cadena de la investigación regional retrocedió un 81% o, lo que es lo mismo, en un año se perdieron ocho de cada diez euros que hasta ese momento se dedicaban a proyectos de investigación en la Universidad de Oviedo. Los 2,5 millones de euros en proyectos con financiación autonómica de 2013 se quedaron en 459.943 euros un año después.
No es un caso exclusivo del Principado. En la última década, todo el sistema científico español registró una importante pérdida de recursos. Disminuyó la financiación pero también el número de investigadores, que se redujo un 10% de 2005 a 2014 y, a pesar de ello, el gasto por investigador también sufrió un retroceso, de los 112.240 euros de 2008 a 104.890, en 2014.
La última radiografía sobre el sistema universitario español que traza la Conferencia de Rectores (CRUE) en su informe sobre Investigación y Transferencia de Conocimiento, sitúa a la Universidad de Oviedo en el puesto 14.º de las 57 que accedieron a hacer públicos sus resultados en ese ejercicio. Asturias captaba 12 millones de euros para proyectos de investigación, frente a los líderes, una mayoría de universidades catalanas, que superaban los 70 millones en esas mismas fechas. Y, en ese contexto, la Universidad de Oviedo ofrecía un menor rendimiento que otros competidores, que obtenían el doble de recursos con una cuarta parte del personal investigador del Principado.
El nuevo rector asturiano, Santiago García Granda, trató de restar ayer importancia a esos datos. "No estamos tan mal", subrayó minutos antes de participar en su primera graduación con los alumnos de la Facultad de Geología. No obstante, reconoció que "la intención siempre es mejorar". Y agregó que los datos del último informe de la Conferencia de Rectores "nos supone un toque de atención" pero al mismo tiempo evidencia una necesidad que se viene reclamando hace tiempo desde varios sectores: "Tenemos que convencer al Principado que convoque nuevo plan de Ciencia, Tecnología e Innovación", aseguró García Granda.
Dentro de sus prioridades para esta etapa, el nuevo responsable de la institución académica ya avanzó que uno de sus primeros objetivos es "realizar un esfuerzo" para demostrar a la sociedad asturiana "que la Universidad de Oviedo utiliza sus recursos de forma responsable". Potenciar el desarrollo de proyectos de investigación interdisciplinares "para aprovechar las sinergias que aportan las distintas áreas de conocimiento en el desarrollo de proyectos trasversales de interés científico y social" es otro de los desafíos del nuevo equipo rectoral para esta etapa que comienza.
Entre tanto, un análisis en perspectiva a la producción científica de los sistemas universitarios de las comunidades autónomas durante la década 2005-2014 señala que la mayor actividad en este sentido la registra Cataluña, con 100.313 publicaciones en ese período, contribuyendo a la investigación del conjunto de las universidades españolas con el 22,72% del total de publicaciones, según los datos del Observatorio del Instituto Interuniversitario de Investigación Avanzada sobre Evaluación de la Ciencia y la Universidad. En ese mismo informe Madrid ocupa la segunda posición con 78.032 publicaciones y una contribución al Sistema Universitario Español (SUE) del 17,67%. Andalucía se sitúa en tercer lugar, con 60.806 publicaciones y una contribución del 13,77%, y el cuarto lugar corresponde a la Comunidad Valenciana con 49.994 publicaciones y un 11,32% de contribución. Proyectos europeos
Cataluña registró también un gran incremento de su actividad científica con un 119% de publicaciones más en 2014 respecto a 2005. En Aragón creció un 116% y, en comunidades pequeñas, destaca La Rioja, que aun a pesar de tener menor producción casi triplica los datos de 2005 al final del decenio.
Pese a no ocupar los primeros puestos en financiación a la investigación, la Universidad de Oviedo sí arroja mejores resultados en su producción científica, tanto en tesis leídas como en los artículos publicados. El importe en proyectos de investigación de la Unión Europea ascendió a 5,5 millones de euros para ese año en la institución docente asturiana, dos millones más que en 2013, lo que evidencia la proyección internacional de los trabajos realizados la Universidad de Oviedo.
