Lo que no fraguó en Asturias sí lo hizo en Cantabria. La comunidad vecina acaba de decidir la implantación del calendario escolar europeo para el próximo curso, que consiste en ordenar los periodos lectivos y vacacionales al margen de las fechas convencionales. En resumen, ocho semanas de clase y una semana de descanso.

En Asturias la propuesta de la Junta de Personal Docente encontró poco eco. La Consejería de Educación se mantuvo al margen, a la espera del necesario consenso y abierto a posibles cambios. Cuando el asunto se debatió en el Consejo Escolar del Principado los representantes de los padres manifestaron sus dudas. Y dentro de la comunidad docente las posturas estaban encontradas. Tanto, que la Junta de Personal decidió retirar la propuesta.

Cantabria tira por la calle del medio y ayer las asociaciones de padres y madres lamentaron que la decisión del cambio de calendario se tomó sin escucharles.

Familias ninguneadas

Consejería de Educación y sindicatos docentes se responsabilizan del nuevo calendario que no supone cambios en el número de jornadas lectivas, 175 por curso escolar según marca la ley.

Lo que presentó el consejero cántabro de Educación, Ramón Ruiz, es practicamente un calco de lo que habían propuesto los sindicatos asturianos: el curso se repartirá en cinco periodos lectivos -el más corto de 31 días y el más largo de 44-, con el objetivo de que los 'trimestres' no sean "tan largos".

La primera semana de vacaciones escolares en Cantabria será del 31 de octubre al 4 de noviembre, ambos inclusive. Son 35 días lectivos después del inicio de las clases el 8 de septiembre.

El segundo periodo coincide con las Navidades después de 33 días lectivos. El tercer periodo contará con 32 días lectivos, con semana de vacación del 23 al 28 de febrero.

El cuarto periodo será en Cantabria el de menos días lectivos, en concreto 31, con otra semana a continuación de vacaciones entre el 17 y el 21 de abril, y el último y quinto periodo lectivo será el más largo de 44 días, hasta finalizar el curso el 23 de junio.

La polémica está servida. Las familias se enteraron del nuevo calendario por los medios de comunicación. El consejero pidió ayer disculpas y garantizó que los centros educativos estarán abiertos en esos días intercalados de vacaciones, para evitar problemas de conciliación.

Esa garantía incluye no solo la apertura de centros sino también el servicio de comedor escolar.

El acuerdo con los sindicatos también recoge la reducción de la jornada a los profesores de Educación Secundaria Obligatoria, con el objetivo de que los docentes vuelvan a las 18 horas lectivas que tenían a la semana en 2011, una aspiración que comparten profesores y sindicatos en Asturias.