El AVE de "bajo coste" descarrila. Las restricciones económicas impuestas por el Ministerio de Hacienda, unidas a los conflictos del Adif con unas constructoras que reclaman modificados de obra para incrementar los presupuestos tras haberse adjudicado los proyectos con bajas de hasta el 50%, están provocando parones y retrasos generalizados en todas las líneas de Alta Velocidad que estaban en construcción, incluida el acceso al Principado por la variante de Pajares. Los ajustes aplicados por Fomento en 2014 en todos los proyectos en marcha, con el objetivo de abrir mil nuevos kilómetros de AVE, no impiden una crisis que, de momento, se ha llevado por delante al director general de explotación y construcción del administrador ferroviario, Javier Gallego, que se había mostrado inflexible a la hora de negar las mejoras que le reclamaban las empresas. Los problemas que hay en Asturias se reproducen en Galicia, el País Vasco, Castellón, Granada, Murcia o Burgos.
La paralización en la variante de Pajares se prolonga desde hace varias semanas, una vez que concluyó la instalación de las vías por la vertiente leonesa y se confirmó el abandono de la compañía encargada de poner los raíles en la parte asturiana, cuando ni siquiera había iniciado los trabajos. Dragados, la firma adjudicataria, reclama una compensación económica por el retraso que le genera la situación del talud inestable de las inmediaciones de Campomanes, pero el Adif, con Gallego como director general, ha rechazado las pretensiones de la empresa del grupo de Florentino Pérez. La solución al conflicto no parece sencilla. La ministra en funciones de Fomento, Ana Pastor, advirtió el pasado jueves que el modificado que pide Dragados supera el límite legal y la Abogacía del Estado ha emitido un informe que da la razón al Adif en la disputa.
Además de en Asturias, el Adif también tiene problemas en la conexión entre Madrid y Galicia, donde hay tramos paralizados y uno de ellos en proceso de rescisión de contrato. La situación en la línea de la comunidad vecina precipitó, según fuentes ferroviarias, la destitución de Javier Gallego y su relevo por Isabel Pardo, hasta ahora directora general de Movilidad de la Diputación de Pontevedra.
Isabel Pardo ya trabajó en el Adif como gerente del corredor del Noroeste (el de Galicia) y cuenta con toda la confianza de Ana Pastor.
La "Y" vasca tampoco se libra de la crisis del AVE. Los problemas se centran en el denominado nudo de Bergara, donde el Adif se plantea la rescisión de tres contratos. Como sucede con las vías de la Variante, las obras se adjudicaron con bajas del 50% sobre el presupuesto base y se encuentran paralizadas. La solución pasa por emprender un nuevo proceso de licitación, lo que supondrá un retraso adicional de varios meses. El avance del AVE hacia Euskadi también se tambalea en el trazado que va de Venta de Baños (Palencia) a Burgos. Su apertura había sido anunciada para 2015, pero la marcha de las obras, con problemas en la plataforma, impide que la Alta Velocidad llegue a la ciudad hasta finales de este año, como muy pronto. Al igual que le sucede al de Asturias, el AVE de Burgos se ha quedado sin calendario oficial.
También marcha con importantes demoras la construcción de la línea entre Valencia y Castellón, otra de las que, según lo anunciado por Ana Pastor, debería estar en servicio desde el pasado año. Según las previsiones más optimistas, su inauguración podría hacerse realidad a finales de este 2016.
Una situación similar se da en las conexiones de AVE de Murcia y Granada, comprometidas para 2015 y que hoy están sin fecha.
