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El empleo público en la región

Los expertos reclaman una mejora de las plantillas en Educación y Sanidad

Los servicios públicos deben recuperar la productividad y calidad que tenían antes de que se produjeran recortes, advierten los economistas

Los expertos reclaman una mejora de las plantillas en Educación y Sanidad MIKI LÓPEZ

El problema no es tanto si es necesario un incremento de la plantilla dependiente del Principado como dónde y para qué. Educación y Sanidad son dos de las grandes asignaturas pendientes en las que los recortes y ajustes no sólo se han ejecutado por la vía salarial, sino también por la amortización de puestos de trabajo al aplicar una nula tasa de reposición, lo que lleva a una sobrecarga de trabajo, baja productividad y escasa calidad en los servicios.

Ésta es la opinión de los expertos consultados por LA NUEVA ESPAÑA sobre la oportunidad de que se haya incrementado la plantilla del Principado hasta alcanzar niveles próximos a los que tenía antes de que se iniciaran los recortes por la crisis. Según el "Boletín de Personal al servicio de la Administración", del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, la administración autonómica tiene 35.865 empleados, cuando en 2010, cuando se iniciaron los duros ajustes, la cifra era de 35.921.

Santiago Álvarez, profesor titular de Hacienda Pública y Sistema Fiscal en la Universidad de Oviedo, fue contundente: "si aumenta la plantilla para mantener los servicios básicos, Educación y Sanidad, la medida es favorable". Pero dicho esto, añadió que "el sector público necesita una reconversión muy importante".

El profesor señaló que la casi nula tasa de reposición se aplicó para "intentar disminuir el gasto en el capítulo I del presupuesto, que se corresponde con el gasto corriente y que es muy importante sobre el total de presupuesto". El problema fue que "se han producido descompensaciones según dónde se produjeron las bajas".

Pero la mayor reducción del gasto corriente se produjo por la vía del recorte salarial más que por el número de efectivos. "Si ahora empiezan a subir las retribuciones, como parece que va a ocurrir, se va a tener que contener el número de trabajadores, que fue lo que más se había impulsado en los años previos a la crisis", explicó Santiago Álvarez. El profesor realiza una advertencia: "Si ahora hay ingresos adicionales, se deben destinar a liquidar el déficit y a inversión productiva, no al gasto corriente. Cuando más suban el déficit y la deuda, más dinero se llevarán del presupuesto".

Florentino Felgueroso, doctor en Economía e investigador, indicó que "la responsabilidad fiscal también tiene que ver con generar ingresos a medio y largo plazo". Los recortes en su opinión, cuando se superan los límites y en según qué capítulos "tienen consecuencias muy graves que afectan a la recuperación". Es lo que ocurrirá, en su opinión, con las importantes cuantías retraídas a la investigación. "Lo que se ha perdido se tardará años en recuperar", aseguró.

La aplicación de los ajustes en la tasa de reposición ya está teniendo serias consecuencias, según el profesor Felgueroso. "Se ha utilizado para realizar recortes de personal y el resultado es un envejecimiento muy elevado de las plantillas en el sector público muy importante que tiene efectos en la productividad del sector", afirmó. Por si eso fuera poco, "se ha producido una ruptura generacional y los más afectados son los jóvenes, que son los que sufren la temporalidad y la precariedad en el empleo, lo que afecta también a la calidad de los servicios".

De hecho, asegura que "ya hay tanta precariedad en el sector público como en el privado, y eso a medio y largo plazo afectará a la sociedad en su conjunto".

Florentino Felgueroso indicó que "cada uno tiene un orden de prioridades" y por ejemplo, los recortes en la atención a la diversidad no fue tan "brutal" como en otros territorios, como Madrid.

"Que aumente la plantilla de la Administración no es malo según dónde y para qué. El problema es que se atiendan las necesidades de los sistemas educativos y sanitario, donde las consecuencias ya son graves. La Administración no deja de ser una empresa y debe dar resultados en productividad y calidad de servicios", concluye.

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