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"Queremos que las instalaciones se queden en la región, pero no sabemos dónde"

Lo que nació como una idea de laboratorio se está convirtiendo en un proyecto que "asusta un poco" a sus promotores. Detrás de ellos está un fondo de inversiones con el que en su día iniciaron la andadura empresarial. Y el fondo de emprendedores de la Fundación Repsol "que el año pasado nos eligieron entre proyectos de toda España en el ámbito de la energía y que nos acompañan técnicamente con tutores con mucha experiencia".

La futura planta pre-industrial de xerogel de carbono, producto resultado de un proceso químico que no genera residuos, costará -calculan- unos cuatro millones de euros, pero en Xerolutions saben que el xerogel de carbono tiene inversión asegurada. "Queremos que las instalaciones se levanten en la región pero no sabemos dónde. Buscamos una nave entre 8.000 y 10.000 metros cuadrados y estamos abiertos a posibilidades". Las nuevas instalaciones servirán para desarrollar nuevos productos y darán empleo a unas 15 personas.

El xerogel asturiano es de diseño y se hace a medida. En esos granos mínimos se esconde un mundo. En un gramo de xerogel hay 2.000 metros cuadrados de superficie, el equivalente a dos campos de fútbol. Miles de poros con sus paredes. "Si un cliente nos pide un poro de cuatro nanómetros, se lo hacemos". Un nanómetro es un millón de veces más pequeño que un milímetro.

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