Una impresionante granizada sorprendió esta tarde a los vecinos de Tineo. Alrededor de las siete de la tarde y durante diez escasos minutos cayeron del cielo bolas de hielo como pelotas de golf que causaron daños en coches, techumbres y en las cosechas de faba y maíz. "Metía miedo, las vacas estaban en la cuadra muy nervisosas", comenta Víctor Rodríguez, ganadero de Miño.

La espectacular granizada volvió a repetirse media hora después y de nuevo impidió el trabajo cotidiano. Marta Siles, veterinaria en la zona de Navelgas, tuvo que cancelar las visitas programadas de la tarde ante la intensa caída de bolas de hielo: "Se paró el mundo, me quedé debajo del puente de Navelgas dentro del coche porque temía que me reventara las lunas como le pasó a una amiga en la primera granizada, ¡menos mal que no eran urgencias!", comenta.