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Al paro por una avería en la catenaria

Dos profesoras interinas del IES Jovellanos de Gijón se quedan sin hacer el examen de oposición por un fallo en el tren y un atasco por accidente en la "Y"

Almudena Albal, a la izquierda, y Ana Belén Longo, ayer, en Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

El lunes era el día de oposiciones, y las gijonesas Almudena Albal y Ana Belén Longo eran dos de los 8.262 candidatos que se habían presentado a las pruebas docentes. Ambas, profesoras de Inglés en el IES Jovellanos. Ambas, interinas y con ganas y posibilidades ciertas de dar el paso cualitativo y convertirse en funcionarias docentes.

El destino les iba a jugar sin embargo una mala pasada. A las 07.55 minutos de la mañana partieron en tren de cercanías desde la estación de Gijón. Tenían tiempo más que suficiente porque, además, su tribunal estaba constituido en el IES de La Corredoria y el tren les dejaba a un paso del aula, una estación antes de llegar a Oviedo.

Pero cuando el tren alcanzó el apeadero de Veriña, a poco de iniciada la ruta, la parada fue excesiva. Algo pasaba. Ana Belén y Almudena miraban de reojo sus relojes cuando desde la compañía les informaron de que había una avería, que se había roto una catenaria y que había que esperar.

Tenían que estar a las nueve de la mañana a las puertas del instituto para responder al llamamiento del tribunal. Almudena Albal recuerda que "avisamos a Educación de la circunstancia, y desde allí mismo llamamos por teléfono al marido de Ana Belén para que nos fuera a recoger en coche".

En unos pocos minutos, pero ya con el tiempo justo, se subieron al vehículo y enfilaron la autopista "Y". Apenas unos kilómetros más allá se encontraron con uno de los habituales atascos de la principal vía de comunicación asturiana.

Se había producido un accidente en el que estuvieron implicados seis coches y del que dieron cuenta los medios de comunicación. Retenciones, parones, circulación lenta... y la hora de la oposición que se les echaba encima.

"Llegamos a La Corredoria a las nueve y veinte, las bolas del examen todavía no habían salido; nos mandan al salón de actos a hablar con el presidente del tribunal, esperamos allí unos minutos y nos dice que no, que es imposible que hagamos el examen. Al final lo único que queríamos es que nos dejasen firmar para no perder nuestros derechos laborales, pero no hubo ni la más mínima humanidad", lamenta Almudena Albal, interina desde el año 2000, que va a perder su puesto de trabajo por una avería en la catenaria y un atasco en la autopista.

La normativa asturiana de oposiciones no contempla otra causa reversible de ausencia o retraso al examen que el estar de parto. Así les ocurrió a dos candidatas, una en Gijón y otra en Oviedo, que justificaron su situación y tendrán una segunda oportunidad.

Salvo el parto, nada sirve. Ni un accidente, ni una enfermedad grave, ni la muerte de un familiar directo. Ana Belén Longo y Almudena Albal llevaban un justificante de la empresa Renfe en el que se consignaba la causa del retraso, pero puede que tal papel tenga el mismo nulo destino que el presentado por los aspirantes que quedaron anclados en el aeropuerto de Málaga a causa de la cancelación, en la noche del domingo, de un vuelo de la compañía Vueling: si no hay parto, no hay excusa. Los opositores desde Málaga -algunos se habían presentado a las pruebas que convocó la comunidad andaluza el pasado domingo- llegaron en coche de alquiler y hasta en taxi, y lo hicieron a tiempo, pero los que esperaron a un vuelo alternativo a primera hora de la mañana de anteayer se quedaron sin examen porque el avión aterrizó pasadas las nueve y media de la mañana.

CC OO de la Enseñanza mostró ayer su "indignación ante un sistema poco flexible que no contempla causas de fuerza mayor que justifiquen un retraso para acudir a la realización de la prueba", más allá de la hospitalización para dar a luz.

Pero es que el acuerdo de interinos firmado en su día por la Administración y dos de los sindicatos docentes obliga a presentarse al menos al examen para no perder los derechos. El que se presenta y saca muy mala nota tiene derecho a recuperar la mejor nota lograda en las últimas convocatorias, pero el que no se presenta queda fuera de la bolsa de interinidad.

Los afectados por retrasos por fuerza mayor, entre ellos Almudena Albal y Ana Belén Longo, presentarán escritos individuales a la Consejería de Educación. "Nosotras pedimos solamente que se nos mantenga en las listas. Yo me quedo en la calle, con hipoteca e hijos, pero al menos que se nos conceda la posibilidad de estar en esas listas", pide Albal.

Algunos opositores que se quedaron "en tierra" lamentan los criterios dispares de los tribunales de oposición. Unos, muy rígidos; otros, más benevolentes, como el que permitió salir a una aspirante para amamantar a su hijo recién nacido.

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