Una veda "total y permanente" del oricio en el litoral asturiano. Esta es la medida "radical" que prevé implantar de manera inmediata la Dirección General de Pesca Marítima del Principado, "hasta que se aprecie una recuperación de la biomasa y de la estructura poblacional de los bancos que posibiliten una explotación sostenible en el tiempo" de esta especie. Las restricciones se extenderán también a la ortiguilla, una vez detectado por la autoridades autonómicas un incremento de las extracciones de esta anémona de mar que, de no ser controlada, "podría comprometer su sostenibilidad en el tiempo". En este caso, se establece un cupo máximo diario de veinte kilos por mariscador, un peso mínimo por pieza de 15 gramos y veda del 1 de abril al 31 de mayo.

La Dirección General de Pesca Marítima ya estableció una primera prohibición en torno a los oricios de ocho meses de duración entre abril y diciembre de 2013, a la vista de un retroceso poblacional que no se contuvo con aquella medida. Muy por el contrario, el Principado considera que la situación de la especie en la región es "mala", con "un importante descenso de la biomasa explotable" y la "desaparición de los bancos más importantes". En este escenario, y atendiendo a lo que "aconsejan los estudios científicos", la Administración adopta "la medida más radical posible" y suspende de manera indefinida las capturas, lo que afectará tanto a los mariscadores profesionales como a los recreativos.

La veda del oricio y las restricciones a las capturas de la ortiguilla de mar figuran en una propuesta de resolución que la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales ya ha remitido a los sectores afectados y a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA.

Los oricios son manjares gastronómicos del mar que maridan especialmente bien con la sidra, pero que escasean desde hace tiempo en las lonjas de la región, debido a que las capturas se han reducido a menos de la mitad durante el último año. El pasado año se subastaron sólo 9 toneladas, cuando en 2010 fueron más de 53 las puestas a la venta. Esta caída, sostenida en el tiempo, ha tirado hacia arriba de los precios -hasta colocarlos en un máximo de 9 euros el kilo- y también ha provocado un aluvión de oricios procedentes de Galicia en los mercados asturianos. Según los expertos, el producto de la comunidad vecina es de peor calidad que el autóctono y tiene un sabor más dulce.

Los especialistas achacan el retroceso del oricio asturiano a la sobreexplotación del recurso, provocado en buena medida por las empresas conserveras dedicadas a la elaboración de productos "delicatessen", aunque los biólogos también apuntan al calentamiento de las aguas por el fenómeno meteorológico denominado "El Niño".

La contaminación de las costas del entorno de Gijón, de la ría de Avilés y de la de Aboño también pueden tener que ver en la situación del oricio.

La asociación de pescadores deportivos "Volver al Pedreru" ya mostró ayer su "radical oposición" a las medidas que plantea el Gobierno regional y muy especialmente en lo que concierne a las capturas de oricios. "Sin querer entrar en conflictos, queremos recordar que la mayor explotación de este recurso ha sido realizada por los profesionales, como informa la propia Dirección General de Pesca. Sin embargo, el rigor de las prohibiciones ha recaído siempre sobre los ciudadanos de a pie. Son otros quienes deben limitar las actuaciones para contribuir a la sostenibilidad del oricio", afirman los portavoces del colectivo, con dos centenares de asociados.