El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) ha alertado de la situación de amenaza en la que se encuentran los buitres en Asturias por la falta de Carreño. En una nota, ha recordado que ha solicitado a la Administración asturiana en tres ocasiones que se permita aplicar en la región el Reglamento de la Unión Europea que permite dejar animales muertos en las montañas donde viven especies salvajes que como los buitres se alimentan de ellos. "No ha habido respuesta", se han quejado.

Según Fapas, "la negativa es continua y los cadáveres de miles de animales son transportados en camiones para las instalaciones de Proygrasa en Gijón". "Sin esos cadáveres la población de buitres se encuentra amenazada, pues a la población reproductora que cría en la cornisa cantábrica, hay que añadir varios cientos de ejemplares que se desplazan desde otras áreas de nidificación, especialmente Pirineos también en busca de comida. La vieja trashumancia, hoy prácticamente desaparecida en la cordillera Cantábrica, era una de las principales fuentes de alimentación de las aves carroñeras", ha explicado la nota.

En opinión del Fapas, "no hay ninguna razón técnica para dejar a los buitres sin alimento. El Gobierno de Asturias, a través de su Consejería de Medio Rural, mantiene una actitud obstinada de destruir parte del patrimonio biológico que da a Asturias esa imagen de 'Paraiso Natural'"

Critican que "Asturias se ha incorporado a los territorios que desde sectores ganaderos plantean que la presencia de los buitres es ya un conflicto para el ganado". "El hambre, condiciona comportamientos inusuales en estas aves que impacientes ante los partos de ganado en el monte, generan un tumulto por hacerse con la poca comida disponible tras el parto de un animal doméstico, la placenta, con sucesos de muerte del ganado recién nacido", han añadido.