El primer pozo, en el límite inferior, es El Molín, ubicado al pie de la carretera, justo bajo la iglesia de Santiago La Barca. Pozo que se vio afectado en su día por las obras que se realizaron para arreglar la AS-15, ya que las detonaciones movieron muchos bloques de piedra y roca, tanto del monte como de la orilla, y algunos cayeron al río. Es un buen pozo, aunque de aguas muy paradas, y en esas condiciones no es fácil hacer picar los salmones. La bajada al pozo, que se ve perfectamente, nos lleva a unas grandes rocas pegadas a la orilla. Dichas rocas son bastante lisas y se adentran en el agua unos metros. Sobre las mismas suelen estar aposturados los salmones a primera hora de la mañana. Debemos tener cuidado al acercarnos al río, los salmones se espantan con facilidad. Casi en el punto donde llegan las escaleras que nos bajan al río, hay una gran piedra sumergida, justo donde empieza a profundizar el pozo. En el pico de esta peña aposturan bien los salmones, y suelen hacerlo a media agua. Por la margen derecha podremos seguir pescando aguas abajo un corto trayecto, llega un momento que no se puede seguir por la orilla. Ahí comienza la cola del pozo, lugar que suele tener salmones. Si subimos al camino y bajamos río abajo, llegamos a la altura de un árbol que hay justo en la orilla. Es un buen lugar para pescar cuando el río está alto. Bajo las raíces del árbol pude haber algún salmón. Por las características del remanso nos dará la sensación de que están mirando río abajo, o hacia la orilla, pero la corriente en ese punto les hace ponerse en ese sentido. El Molín se pesca casi exclusivamente a cebo desde la margen derecha, aunque desde la izquierda también podemos echar la cucharilla, y si la entrada del pozo tiene el tiro suficiente, la mosca también puede ser efectiva.
Aguas arriba está El Pilar, unas estrecha corriente que parte de unos fuertes espumeros, para formar una preciosa corriente, bastante larga que, a medida que pierde fuerza llega a El Molín. La margen derecha está acondicionada para que puedan pescar personas con discapacidad. Muy buenos los espumeros de la cabecera, y la propia corriente. Se puede pescar a cebo desde ambas márgenes, más cómoda la derecha. En verano es buena postura, pues algunos salmones que estén en El Molín, suben hasta estos espumeros por estar el agua muy oxigenada. También paran bien los salmones frescos que se encuentren remontando el río. El río es muy estrecho, y hay que extremar las precauciones con nuestros movimientos si no queremos ser vistos por los salmones. Esta cabecera también es válida para pescar a mosca desde ambas márgenes. Si la presa de Calabazos abre sus compuertas, hay que pescar desde la margen izquierda a mosca, principalmente la zona donde comienza el pozo de El Molín, pues muchos salmones pueden aposturar cerca de la orilla.
En la parte superior del coto está el Fuerte de San Lorenzo. Hace años en este punto había unos espigones que formaban una serie de corrientes, muy buenas para pescar a mosca y cucharilla desde la margen derecha. Es conveniente, a lo largo del día, dar varias pasadas a estas corrientes, en cualquier momento puede parar un salmón a descansar durante su ascenso.
El Pilar es también un buen coto para pescar truchas y reos, aunque quizá algo escaso de longitud. El Molín suele guardar ejemplares de estas especies menores.
Longitud: 1000 metros aproximadamente.
Límite inferior: Cola de El Molín.
Límite superior: Cabecera de los Fuertes de San Lorenzo.
Lances (de abajo hacia arriba): El Molín, El Pilar, Fuerte de San Lorenzo.
Accesos: Para pescar la margen derecha la mejor opción es dejar el coche en el aparcamiento junto a la gasolinera que hay en el cabecero de El Pilar. Desde ahí podemos acceder tanto a la parte alta del coto, como al Pilar o al Molín. Para pescar por la margen izquierda, debemos subir hasta Láneo, pasar el puente, y dejar el coche junto a la iglesia.
