Desde Antromero, en Gozón, a San Juan de la Arena, en Soto del Barco, ayer no cogió un alfiler en las playas de la comarca avilesina. Lo mismo ocurrió en otras zonas de Asturias como Gijón, Llanes, o Rodiles.

El caluroso y radiante de sol, que además vino a coincidir con el primer domingo de julio, motivó una migración masiva a las playas, algunas de las cuales colapsó por momentos en las horas punta de llegada a los arenales. El aparcamiento de la playa castrillonense de San Juan de Nieva, el mayor del concejo, estuvo lleno como hacía tiempo que no se recordaba; acceder en determinados momentos a la playa gozoniega de Bañugues implicaba no menos de media hora de caravana... y así en todo el litoral.

Fueron numerosas las familias que, a la vista del caos, optaron por cambiar de planes, renunciar a la playa y dirigirse a otros destinos menos concurridos. Los responsables de los servicios de socorrismo comunicaron que, pese a la masiva presencia de bañistas, no hubo incidentes reseñables.