Cuenta Adonina Tardón, directora de la unidad de Epidemiología Molecular del Cáncer del Instituto Universitario de Oncología del Principado (IUOPA), que las inversiones en investigación "generan empleo y mejoran la economía". Para explicarlo acude a la estadística, una ciencia que en el caso de su grupo de investigación les ha permitido desarrollar destacados estudios oncológicos. No en vano, los siete millones y medio de euros que desde la creación del IUOPA, en el año 2000, desembolsó la Fundación Cajastur para impulsar este proyecto, generaron un retorno de 50 millones de euros en proyectos de investigación regionales, nacionales e internacionales entre todos los grupos adheridos a este instituto. "Es un ejemplo de que merece la pena invertir en ciencia", insiste la doctora Tardón.
Uno de los principales apoyos de su grupo, desde hace diez años, es Ana Fernández Somoano, titulada en Matemáticas, reconvertida en bioestadista, que es investigadora contratada del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (Cibersp), en convenio con la Facultad de Medicina de Oviedo. Ana fue premio extraordinario de doctorado y recibió la mención internacional en su tesis. Comenzó con un contrato de investigación y en este tiempo ha podido acreditarse, primero como ayudante doctor y, más recientemente, como profesora contratada doctor. "Es lo normal cuando consigues financiación competitiva", subraya Tardón sobre las oportunidades para los jóvenes investigadores. A su juicio, "el becario predoctoral debe construirse con esfuerzo y dedicación", pero aclara, la Administración también debe apostar por ello. "Si un año no se sacan las becas predoctorales, la Administración se está ahorcando a sí misma. No se puede parar la política de becas, es esencial y somos una comunidad autónoma con muy poco dedicación de fondos a investigación", razona la profesora Tardón.
Pese a las piedras en el camino, del tándem de la estadística con la epidemiología han podido completar destacados estudios oncológicos que han visto la luz en las principales publicaciones científicas. El apoyo en la estadística, dice Tardón, fue fundamental en su estudio sobre el cáncer de pulmón en Asturias, donde analizaron más de 1.300 casos diagnosticados o que estuviesen bajo control en los principales hospitales de la región entre el año 2000 y 2008. "Sin buenos datos no se podría hacer nada", apunta la bioestadista del grupo. Analizaron aspectos de susceptibilidad genética y factores de riesgo ambientales, ocupacionales y de estilos de vida, en relación con el cáncer de pulmón en Asturias y confirmaron que "aquí la gente va tardísimo al médico; un 80% van cuando se encuentran ya en estadío 3 del cáncer", un momento en el que existen muy pocas posibilidades de supervivencia, apunta la epidemióloga, quien contrapone el caso de las mujeres en el cáncer de mama, donde se realizan más controles. La doctora aconseja visitas bianuales al neumólogo cuando se supera el consumo de 30 cajetillas de tabaco por año. El grupo confía ahora en impulsar un proyecto de cribado de cáncer de pulmón, en colaboración con los doctores del HUCA, para detectar la enfermedad a través de un escáner de baja radiación. "Es la primera causa de muerte en hombres. En un año mata al 90%", relata la doctora Tardón, "es el desafío del siglo XXI". Ana Fernández realiza un apunte en positivo: "Cuantos más años pasan desde que dejas de fumar más se reduce el riesgo de padecerlo".
Tras su estudio sobre los efectos de la exposición de los niños a la contaminación ambiental, el otro reto para los epidemiólogos de la Universidad de Oviedo tiene ver con el nexo entre contaminación ambiental y atmosférica y obesidad infantil. "La obesidad está subiendo porque los adultos también somos más obesos", razona Tardón pero también porque el ocio de los niños "es ahora un ocio menos activo", apunta Ana Fernández Somoano. Maestra y discípula reivindican la importancia tanto para adultos como para menores de la necesidad de mantener una dieta saludable, realizar ejercicio físico moderado y evitar, en la medida de lo posible, la exposición a fuentes contaminantes. Según la doctora Tardón, además de la asociación del tabaco al cáncer de pulmón, un dieta pobre en frutas y verduras también contribuye a aumentar las posibilidades de desarrollar la enfermedad.
En la construcción de equipos de investigación lamentan la escasa apuesta que a veces muestra la Administración. Al final, cuenta Ana Fernández ante bloqueos como el de la convocatoria de este año de las ayudas predoctorales "Severo Ochoa", que "es la Administración la que acaba bloqueando a mucha gente en investigación". En su caso, se reconoce afortunada por la oportunidad que le dio la doctora Tardón y su grupo. "Son gente que produce, pero necesitan estabilidad", reivindica en este caso la maestra. En la unidad de Epidemiología Molecular del Cáncer del IUOPA también han trabajado con enfermedades transmisibles "que nos acechan" pese a haber sido erradicadas con la vacunación en la segunda mitad del siglo pasado: polio, rubeola, varicela, meningitis... que ahora vuelven en niños, según la doctora Tardón por el maltrato de los padres. "No poner una vacuna a un niño es maltratarlo", enfatiza, "el sistema sanitario ha demostrado que cura y erradica enfermedades, el problema es el exceso de información errónea en internet", concluye.
