Cristóbal Soler (Valencia, 1967) es una de las primeras batutas de España. Ha logrado hacer un hueco en su apretada agenda para desarrollar su docencia y poner en marcha un proyecto pedagógico que tenía en mente desde hace tres años. Estos días se encuentra en Torazu (Cabranes) disfrutando de su calma, tranquilidad y paisaje, que ayudan al músico a reflexionar y concentrarse. Cuando conoció el complejo turístico de Miyanges se enamoró del entorno y decidió que quería volver para impartir un curso, pero un curso muy especial. Es el que está dando estos días y que concluirá el viernes con un concierto de música barroca en Colunga, a las 20.00 horas, en el que también estará su esposa, la mezzosoprano Lorena Valero. Las primeras jornadas están teniendo un éxito apoteósico por la participación activa del público y un lleno total.
Afronta una nueva etapa en su extensa y fructífera trayectoria profesional después de haber dejado la titularidad del Teatro de la Zarzuela -continúa como invitado-, responsabilidad que compaginó con la dirección asociada de la Sinfónica de Navarra. También destaca su paso por la Sinfónica de Viena como asistente y preside la Asociación Española de Directores de Orquesta. Gaspar Muñiz es su director asistente.
-Usted fue un director de orquesta precoz. Cogió por primera vez la batuta con 16 años, ¿cómo fue aquella experiencia?
-Con 16 años me encargaron dirigir la banda del instituto de Silla, en Valencia, cuando estaba en tercero de BUP. Empecé a estudiar dirección realizando cursos, porque quería hacerlo bien y con 18 años fui director de la banda de Segorbe. Pero mi carrera profesional comenzó con 22 o 23 años en la orquesta de Valencia.
-Preside la Asociación Española de Directores de Orquesta, ¿hay buenos profesionales en España?
-Sí, sobre todo en los últimos diez años. Estamos exportando a Europa músicos que son de primer nivel. Uno de nuestros retos es dar a conocer a los directores de orquesta y también estamos haciendo proyectos divulgativos para el gran público.
-¿Qué cualidades tiene que tener un director de orquesta?
-Psicología, ser comunicativo, seducir, empatizar? Tener carisma de líder.
-¿Quién ha sido siempre su gran referente?
-Herbert von Karajan, aunque falleció hace ya unos 30 años. Fue el director del siglo XX, marcó una época de excelencia en el mundo de la interpretación musical.
-Después de una dilatada trayectoria profesional como la suya, ¿cuál es su reto?
-Mi reto es interpretar, que podamos hacer música todos juntos. Dirigir es ya un reto. Ser capaz de dirigir sin que se note, desde el silencio, que unos 150 músicos sigan tu dirección.
-¿Toca algún instrumento?
-Fui flautista y de forma complementaria toqué el piano y el violín. También tengo un clavecín: me gustan los instrumentos barrocos.
-Ha dejado la titularidad del Teatro de la Zarzuela, aunque continúa como invitado, y también la dirección asociada de la Sinfónica de Navarra. Ha sido el momento para poder impartir un curso muy especial en Miyanges (Torazu), que llevaba varios años planificando ¿no?
-Como director de orquesta siempre me había gustado la parte pedagógica, pero por falta de tiempo no podía. Tenía la titularidad del Teatro de la Zarzuela, que compaginaba con la dirección asociada de la Sinfónica de Navarra. Han sido cinco años maravillosos en Madrid, pero ahora estoy en otra etapa, que también era necesaria. Hace tres años, la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias me invitó a dar un curso en el Conservatorio Superior de Oviedo. Gaspar Muñiz (hoy su director asistente) era uno de mis alumnos y me invitó a conocer esto (el completo turístico de Miyanges, en Torazu) y tuve tan buena impresión que dije "quiero hacer un curso aquí".
-¿Qué le conquistó?
-La calma, tranquilidad, paisaje? que es tan importante para nosotros para poder pensar, reflexionar, concentrarte? Es una maravilla poder hacer un curso tan diferente. Quería hacer algo más allá de la dirección de orquesta, implicando a directores, músicos y público.
-¿Cuáles son sus próximos proyectos?
-Seré director invitado en varios proyectos con la Orquesta de Radio Televisión Española y dirigiré a la Orquesta Ciudad de Granada para grabar con el sello discográfico "Deutsche Grammophon" obras de Granados y Manuel de Falla. Además, coincidiendo con el centenario de la muerte de Granados, dirigiré con la Orquesta de Valencia su obra más importante, "Goyescas". Seré director invitado en el Teatro de la Zarzuela y tengo proyectos en Japón, Finlandia o Noruega.
