La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La construcción busca mercado en Perú tras el fracaso del proyecto en Argelia

La patronal cierra la oficina en Argel y se apoya en Asturex para que las empresas entren en el país andino como proveedores de constructoras

Javier Fernández y el presidente de la patronal de los constructores asturianos, Serafín Abilio Martínez, en la inauguración de la oficina en Argelia, en julio de 2013. ARCHIVO

La construcción asturiana necesita ampliar horizontes, buscar nuevos mercados. Lo intentó hace tres años en Argelia, donde la patronal del sector llegó a abrir una oficina que a día de hoy está cerrada y sin empresas de la región en aquel país. Ahora el planteamiento es otro: se desarrollará de la mano de Asturex, que ha centrado su atención en Perú, donde grandes constructoras buscan proveedores. La estrategia será similar a la impulsada con la patronal del metal asturiano, Femetal, que ya ha empezado a dar resultados positivos abriendo camino con la multinacional estadounidense Jacobs.

Hace exactamente tres años que el presidente del Principado, Javier Fernández, se desplazaba hasta Argel para inaugurar la "casa de la construcción", la sede argelina de la patronal asturiana del sector, laminado en España y en el Principado por la crisis económica y con mucha hambre y necesidad de abrirse al exterior en busca del maná. Las dos últimas plantas de un sencillo edificio daban cobijo a catorce despachos y una sala de juntas en los que, en teoría, las empresas asturianas podrían desarrollar allí sus negocios.

Pero el proyecto fracasó. Según coincidieron en explicar fuentes del sector, asentarse en un país extranjero supone una enorme inversión, a lo que hay que sumar las dificultades para encontrar personal que esté dispuesto a desplazarse y residir en la zona. "Las inversiones tardan en fructificar años, no meses. En Argelia todo es muy lento y hace falta músculo financiero y muchísimas paciencia. Todos creíamos que había oportunidades de negocio, por eso se apostó por Argelia. Pero con el tiempo las cosas se volvieron muy difíciles, también por la situación geopolítica", resumió una de las fuentes consultadas.

El planteamiento ahora es bien distinto. Asturex, sociedad público-privada de promoción exterior, inició hace también tres años un cambio de estrategia, sustentada en la especialización por sectores, con planes estratégicos hechos a medida para cada uno de ellos y con una red de promotores en los distintos países especializados en cada uno de los sectores.

La visión de las actividades que desarrolla Asturex es comercial. Se trata de "ponerse el traje" de la empresa y buscar oportunidades de negocio para ellas. Pero esto conlleva un esfuerzo para las compañías asturianas, con dificultades para abordar nuevos mercados por su tamaño reducido. La clave está en que colaboren entre ellas, lo que les permite ganar dimensión y optar a proyectos que individualmente estarían fuera de su alcance. Una labor que se desarrollará a través de los clúster.

El primer paso se ha dado con el sector del metal, impulsado por su patronal, Femetal. Al acuerdo de suministro desde Asturias para la multinacional Jacobs, se suma que Asturex busca oportunidades de negocio para 21 empresas asturianas en el subsector industrial y de energías renovables. Ahora le toca a la construcción y Perú es el primer país en el que se ha fijado el personal especializado de Asturex por las oportunidades de negocio que se plantean.

El dinamismo de la actividad inmobiliaria y el incremento de la inversión pública, especialmente en proyectos de infraestructura, está convirtiendo al sector de la construcción en uno de los motores de la economía de Perú, representando alrededor del 5,1% del Producto Interior Bruto (PIB) del país andino.

El planteamiento de la patronal de la construcción asturiana en colaboración con Asturex es entrar en aquel mercado como proveedores, es decir, como suministradores de material e incluso de personal si fuera necesario. Para ello, el personal de Asturex ha realizado un "barrido" del mercado analizando los proyectos, localizando a las principales constructoras y sus necesidades. Con ello, se hará una selección de las empresas asturianas que pueden colaborar y optar a ser proveedores desde Asturias. Se trata de desarrollar lo que se denomina "cadena de valor": alianzas entre las sociedades de la región para acceder a proyectos de multinacionales y grandes compañías.

"Es muy distinto a lo que se quiso hacer en Argelia. En este caso no hace falta invertir en infraestructura para tener presencia física en aquel país, abriendo oficinas y manteniendo personal. Eso abarata enormemente los costes, y la búsqueda de negocio se mantiene activa con expertos que conocen el destino y el negocio, lo que da más garantías", aseguró uno de los representantes del sector consultados.

A esto se suma que Asturex es una sociedad público-privada, en la que el Principado y los empresarios trabajan en sintonía. "Esto es muy importante cuando se opta a proyectos en el extranjero. Ir de la mano de una sociedad respaldada por un gobierno da un plus de garantía que facilita muchas cosas", añadió.

Compartir el artículo

stats