Mauricio Gordillo Alcalá tiene 47 años y es natural de Sevilla. Abogado de profesión, es un gran aficionado a la pesca del salmón, motivo por el que varias veces cada temporada recorre España de sur a norte para acudir a pescar a los ríos del Principado. Desde el año 2011 es el representante de la NASF es nuestro país, y defensor de una pesca conservacionista. En una de sus últimas visitas al Narcea tuvimos la oportunidad de charlar con él a pie de río.

-¿Cómo llega un sevillano a ser aficionado a la pesca del salmón?

-Fui pescador de truchas accidental y a partir de ahí conocí la pesca del salmón por causalidad. Un buen día tuve la idea de venir a pescar a Asturias, a un coto del Narcea, con la inmensa fortuna de pescar un salmón. Desde entonces se ha convertido en una pasión para mi.

-¿Y a ser representante de la NASF en España?

-Conocía mucho a Javier Loring Armada, anterior representante y, a través de Javier, conocí a Orri Vigfússon. Cuando falleció Javier, Orri me pidió que siguiese con su labor, propuesta que no dudé en aceptar. De hecho, ya en vida de Javier colaboraba mucho con él.

-¿Hábleme de la NASF?

-Es una organización fundada en 1989, cuando Orri se da cuenta que las poblaciones de salmón están disminuyendo de forma drástica a nivel mundial. Su objetivo es comprar los derechos de pescar con red en alta mar para evitar la pesca comercial y aumentar los retornos a los ríos de origen. Actualmente tiene comprados los derechos del 85% de las redes. Desde 1989 ha invertido cien millones de euros en busca de este objetivo. Una vez comprados los derechos, se buscan otras alternativas profesionales a los pescadores. No solo se paga por dejar de pescar, si no que también se les intenta facilitar una nueva forma de vida, generalmente relacionada con la pesca.

-¿Es una labor de la que se beneficia todo el arco altlántico?

-Si claro, somos la única organización internacional en lo que a gestión y protección del salmón en su etapa marina se refiere.

-¿España colabora en este sentido?

-El gobierno del principado ha colaborado desde hace años, pero últimamente, con los recortes presupuestarios, estas colaboraciones son esporádicas, por desgracia no se hacen de manera habitual. También nos ayuda alguna empresa privada. Ahora nuestra labor es la difusión de la NASF en España para conseguir aumentar estas aportaciones.

-Me consta que ha viajado a varios países a pescar salmón y tiene una visión global del problema. ¿Cómo ve la situación de España?

-El declive es algo que está sucediendo a nivel mundial, y el modelo de gestión de otros países hace que ese impacto sea menor. Pero en España no se está haciendo, en muchos países la pesca sin muerte es obligatoria, hay muchas limitaciones de acceso al recurso que hace que su distribución sea más racional y, consecuentemente, la presión es mucho menor. Aquí debemos tomar medidas para imponer la pesca sin muerte, y luego limitar el acceso al recurso mediante la eliminación de zonas libres. Hay que gestionar las poblaciones con el nivel de protección adecuado.

-Quien debe tomar medidas es la Administración.

-Si, en España tiene que ser así. La gestión le corresponde a la Administración. La NASF tiene una máxima a nivel mundial, y es que en ningún país ninguna Administración ha conseguido salvar el salmón. Así de simple. Somos los pescadores quienes tenemos la obligación de hacerlo, pero antes debemos estar convencidos.

-¿Qué debe cambiar en los ríos de Asturias?

-La mentalidad de los pescadores, y de la Administración, debería ser más sensible. Hay que adoptar medidas que protejan de verdad el salmón, suprimir las zonas libres e implantar la pesca sin muerte son las dos medidas fundamentales. Luego hay que restaurar el hábitat, controlar depredadores, etc. Ahora mismo la pesca sin muerte no una opción, es una necesidad.

-¿Qué opina de la restricción de la pesca a cebo y del cupo de cuatro ejemplares?

-Desde a NASF estamos de acuerdo con ambas restricciones. Hay artes, como el cebo, que no son compatibles con la pesca sin muerte. Respecto al cupo, si nos declaramos defensores de la pesca sin muerte, poco más podemos decir. Son medidas necesarias.

-¿Hacen falta estudios poblacionales serios de los ríos de España?

-Evidentemente la gestión por cuencas sería un tema a valorar, pero eso son circunstancias que llegarán en su momento, lo que necesitamos mientras, a día de hoy, es poner en marcha las restricciones que acabo de comentar, sin que ello implique dejar de llevar a cabo otro tipo de acciones como realizar esos estudios que comenta. Los censos que se hacen anualmente arrojan unas cifras alarmantes.

-¿Los ríos de Asturias actualmente están por debajo de su potencial?

-Si, evidentemente, ahora mismo están bajo sus límites biológicos de conservación. Sin duda los ríos de Asturias están capacitados para tener muchos más salmones de los que tienen. Algo está fallando y debemos ser conscientes de ello antes de que sea tarde.

-¿Estamos desperdiciando un recurso turístico?

-Asturias es el único lugar del mundo donde puedes pescar, ir a la playa, comer bien, jugar al Golf, montaña, etc., todo en un radio de una hora de coche y con sol. Eso no pasa en ningún otro lugar del mundo. Eso tiene una capacidad de generar ingresos increíble, de hecho siempre han venido extranjeros y ahora ya no lo hacen. Asturias ha sufrido las consecuencias de una crisis y de una reconversión industrial, y la pesca deportiva es un potencial que deberíamos aprovechar.

-¿Qué planes tiene la NASF a corto plazo en España?

-La compra de redes irlandesas que son las que interceptan los retornos españoles. Algunas han estado temporalmente sin faenar, pero vuelven a operar, y esa es la principal labor de NASF para España. Nosotros tratamos de ser interlocutores con la Administración para proponer medidas de gestión, nos recibe periódicamente y en esa línea estamos trabajando.

¿Qué es la NASF?

La NASF (North Atlantic Salmon Found), es la Fundación para el Salmón del Atlántico Norte. Presidida por el islandés Orri Vigfússon desde su fundación en 1989, tiene como objetivo erradicar la pesca industrial de la especie en alta mar. Para ello realiza labores de concienciación a nivel político, gubernamental y con empresas privadas. Defensora de la pesca sin muerte como motor de una industria turística de primer orden, su objetivo no es otro que devolver las poblaciones de salmón de todos los ríos del arco atlántico a sus estados de origen, ya que hoy día muchas de ellas se encuentran en serio peligro. El equipo de la NASF está compuesto por científicos y pescadores repartidos por todo el mundo, que realizan su labor de forma completamente altruista.

Para conseguir sus objetivos, la NASF procura llegar a acuerdos comerciales y políticos tanto con pescadores como con dirigentes y gobiernos, mediante los cuales se busca una compensación económica para los pescadores profesionales, al tiempo que se les busca otra ocupación. Para ello se necesita un elevado capital, que recibe mediante donaciones privadas y públicas. En los últimos 26 años, se calcula que han conseguido salvar unos 60 millones de salmones.

La labor de Orri Vigfússon ha sido reconocida con numerosos premios y distinciones, como el Goldman Environmental de 2007, considerado el Nobel de Ecología, así como ser nombrado "héroe del año" por la revista Time, en octubre de 2004.