El profesorado de la Universidad de Oviedo se reconoce indefenso ante determinadas actuaciones ilícitas del alumnado. Dos docentes del grado de Matemáticas que se imparte en la Facultad de Ciencias vivieron en sus propias carnes la imposibilidad de defenderse, en primera instancia, ante los servicios jurídicos de la institución académica cuando una asociación de alumnos, con enlace a través de la web del centro a su sede virtual, colgó para su descarga gratuita los apuntes de Álgebra Lineal. Esos mismos apuntes fueron depositados en una librería-papelería de Oviedo donde se comercializaban tras imprimirlos desde un archivo pdf en un ordenador. La petición de asesoramiento acerca de dicha actividad recibió como primera respuesta desde los servicios jurídicos que debería trasladar el caso a través de algún órgano colegiado, esto es, el decano del centro, el director de departamento o la comisión de gobierno de la Facultad. Si bien en el informe del área jurídica se recogía que con esos apuntes se estaba haciendo "un uso indebido de las explicaciones de cátedra" vulnerando, además, "los derechos de la propiedad intelectual" y que se podría solicitar una indemnización económica, no hubo intermediación del órgano académico. Y la docente en cuestión tuvo que optar por defenderse por la vía privada. "Realicé un requerimiento amistoso al decano, a los alumnos y a la papelería", explica sobre los costes que asumió de su bolsillo.
La primera respuesta fue la visita de los alumnos que aseguraron desconocer que estaban infringiendo la ley. Optaron por retirar voluntariamente los apuntes de la web. En vista de esa decisión, el decano de la Facultad le respondió que no veía la necesidad de romper relaciones con los estudiantes y cancelarles su enlace en la web del centro pues ya no estaban "colgados" los apuntes. En la papelería también cesaron en la venta del mismo material, hechos sobre los que desde los servicios jurídicos se había advertido de la posibilidad de solicitar una indemnización "por los daños y perjuicios sufridos" además de iniciar acciones penales por distribuir "con ánimo de lucro" una obra "sin autorización de sus titulares". Más allá de ese informe no hubo más acciones, aclaran los docentes afectados. Esos apuntes fueron tomados a mano alzada e incluían copias del material suministrado por los profesores, figurando en algunos casos sus nombres y correo corporativo, a modo de información adicional para los alumnos. "No arreglaron nada ni se obligó a nadie a cumplir la ley; no hicieron nada", lamentan los profesores que se reconocen indefensos ante estas prácticas.
