El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, oficializó ayer la remodelación de la diócesis con una batería de nombramientos entre los que sobresale el del tinerfeño José Juan Hernández Déniz como nuevo canónigo de la Colegiata de Covadonga. Hasta ahora ejercía como párroco en la iglesia de San Juan XXIII de Viesques (Gijón), puesto en el que será reemplazado por el hasta ahora responsable de la parroquia avilesina de San Nicolás de Bari, Ceferino Díaz Martínez. Además, el delegado episcopal de Bienes Culturales, Víctor Manuel Cedrón, asumirá el cargo de rector de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Gijón, y Juan Manuel Hevia Fisas, arcipreste de Gijón y responsable de la iglesia del Buen Pastor de Ceares, será consiliario de la Acción Católica General.

Estos nombramientos forman parte de una lista de casi una treintena junto a otros como los de Antonio Nistal, nuevo ecónomo diocesano y administrador parroquial de San Melchor de Gijón. Nistal era hasta ahora rector del Seminario Metropolitano de Oviedo, puesto que asumirá, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, Sergio Martínez Mendaro, en la actualidad párroco en Celles y Siero.

Jesús Francisco Rodríguez de la Vega es removido desde la parroquia de San Juan de Ávila en Avilés al templo ovetense de San Julián de los Prados, una de las plazas de mayor raigambre de la región. El nuevo párroco de Santullano había sido también delegado diocesano de Cáritas. El puesto que Ceferino Díaz deja vacante en San Nicolás de Bari será ocupado por Alfonso López Menéndez, canónigo de Covadonga. Sin salir de Avilés, el Arzobispo ha enviado a Alfonso Abel Vázquez desde La Corredoria a la titularidad de las parroquias de Cristo Rey de Versalles, San Agustín, Santa María Magdalena y Santísimo Cristo de La Carriona, mientras que Francisco Javier Panizo será el nuevo titular de San Cristóbal de Entreviñas, Santo Domingo de Miranda y San José Obrero de La Maruca.

En Gijón, el sacerdote praviano Rubén Díez García, maestro de capilla y organista, se hará cargo de la parroquia de El Buen Pastor y el cura de Candamo, Alfredo de Diego, pasa al arciprestazgo del Nalón, donde asumirá "in solidum" el templo de Santa María de Pola de Laviana, además de varias parroquias de la comarca. Bernardo Granda, excapellán del HUCA, asumirá parroquias en Turón y Urbiés (Mieres).